SIEMPRE EL CORDERO ESTARÁ ALLÍ

por Rene Pleitez

“Al levantar la vista, Abraham vio un carnero que tenía los cuernos enredados en una zarza. Entonces fue a tomar el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo”.

Génesis 22: 13

Me encanta la historia de cómo un hombre llamado Abraham, denominado el padre de la fe y amigo de Dios, pudo llegar a ser tan obediente, al punto que cuando Dios le requirió que sacrificara a su hijo fue capaz de hacerlo.

Impresionante ese momento, en que un padre fuera capaz de incrustar una daga en el corazón de su hijo y estar seguro que Dios iba a hacer algo.

La referencia que quiero hacer en este día es sobre el momento en que Abraham conoce a Dios como el Dios dela provisión: “Abraham llamó a ese lugar: “El Señor proveerá”, y de allí se origina el siguiente dicho: “En la montaña del Señor se proveerá”.”

En esa ocasión no se trató de una provisión en el ámbito económico sino de un provisión que supliera el sacrificio de Isaac, este hombre se ha de haber sentido tan feliz de escuchar al ángel decir “No pongas tu mano sobre el muchacho ni le hagas ningún daño. Ahora sé que temes a Dios, porque no me has negado ni siquiera a tu hijo único” y ver entre los arbustos un carnero preparado para el holocausto, increíble la prueba de fuego mas grande que un ser humano halla soportado jamás.

En la actualidad muchas veces no logramos visualizar que lo que Dios está haciendo en nuestras vidas es probando nuestra fe, hasta donde podemos soportar las pruebas que Él nos ha puesto, haciendo dos aclaraciones: primero, Dios no pone pruebas que nosotros no podamos soportar y segundo, no quiere decir que Dios juega con nosotros y dice hoy voy a poner esta prueba en mi hijo para ver como resulta sino mas bien lograr en nosotros ser unos mejores cristianos.

Puntualizando, las pruebas llegan a tu vida y a la mía, y pensamos que no podremos, aun más cuando se trata del área de las finanzas.

Su servidor ha pasado por esa circunstancia por muuuuuchas ocasiones, el área que Dios probó en mi casa fue el área financiera, lastimosamente, pasé por circunstancias de grandes limitantes, para ir a estudiar, inclusive para comer, fueron momentos muy difíciles para mi vida.

Lo más difícil era que era muy corto de edad y no podía dedicarme a trabajar, mi madre siempre se esforzó por sacarnos adelante a mis hermanos y a mí, PERO SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE EL CORDERO ESTUVO ALLÍ, de una u otra manera la bendición para comer llegaba a la mesa, la bendición para vestirnos, para calzarnos, para poder cubrir las necesidades básicas estuvo ahí.

A excepción de un área de servicios que no se podían pagar, pero por lo demás fuera como fuera la bendición de Dios siempre llegó.

Cuando pasamos por el fuego no podemos visualizarlo así, pensamos que comíamos porque mi abuelita nos daba de comer, pero, un momento, era la persona que Dios ponía en mi camino para que me diera alimentos.

Recordar esa etapa de mi vida es un poco duro, pero quise compartirlo con ustedes, abriles mi corazón y contarles mis experiencias duras para que si estas pasando por el fuego y la prueba, y crees que Dios no te ayuda en tus problemas, como Abraham SIEMPRE VERAS ENTRE LOS ARBUSTOS EL CARNERO DE LA BENDICION Y LA PROVISION, como en mi vida, siempre Dios me ha proveído lo necesario para salir adelante.

No te desanimes, no te corras, no cuelgues los guantes, sigue adelante, esfuérzate que PRONTO DIOS TE MANDARÁ SU PROVISION, TU CARNERO, CREELO YO SÉ QUE ES ESO.

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Escrito para www.devocionaldiario.com

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