De 3 Caminos Solo 1 da ¡Victoria! – Lady Ruiz

De 3 Caminos Solo 1 da ¡Victoria!

por Lady Ruiz

Al llegar a los pies de Dios muchas cosas estaban mal en mí, tenía muchas ataduras y cadenas que me sumía en un abismo de impotencia, al comienzo de mi restauración se me dijo muchas veces que tenía que reprender todo ataque del enemigo, pero ¿Cómo?

Se me dieron pautas progresivamente, al inicio me dijeron si te sientes en medio de la tentación y crees que no puedes resistir ¡HUYE!, Corre por tu vida “no imaginan cuantas carreras emprendí, Si hubiese tenido un auto de carreras de seguro hubiera ganado en la Fórmula 1”.

No me sentía del todo segura así, digo en medio de todo también sentimos y el hecho de haber aceptado a Cristo en mi corazón no quiere decir que el enemigo me verá y se irá corriendo, ¡NO! Antes con más fuerza actúa a fin de vernos caer. Entonces le comenté a mi Madre Espiritual lo que me ocurría y me dijo para defenderte, Cúbrete con la Sangre de Cristo.

Lo hice así durante algún tiempo, pero los ataque del enemigo se hacían más y más fuertes, ya no estaban sólo en mi pensamiento sino en todo lo que me rodeaba, hasta dormir me era conflictivo, recuerdo que una noche sentí una presión tan fuerte en el pecho que me quitaba la respiración y yo solo repetía en mi mente, la Sangre de Cristo tiene poder, incluso oí voces de dos que peleaban por mí, tuve un fuerte dolor de cabeza y luego quedé como privada hasta el día siguiente que me levanté como si hubiera dormido por muchos días seguidos. Sentí Temor desde ese día; sabía que hacía falta algo más.

Volví a mi Madre Espiritual y me dijo: Debes hacer Guerra Espiritual, Cúbrete con la Sangre de Cristo, pide a Dios que te envié una corte de ángeles guerreros y Declara surcos de Protección alrededor de ti, Derriba y destruye todo ataque del enemigo, Reprende y Proclama Victoria en nombre de Cristo Jesús; Me dotó de un sin fin de Versículos donde se muestra la Verdad del Enemigo; que está Vencido y el fin que le espera, bueno entre otras palabras. Me Preparó, me instruyó, me dijo absolutamente todo lo que debía saber.

Luego de aquella conversación me sentía muy preparada y lista para la lucha, Como cuando se llevan todas las armas prendidas al cuello en caso de algún ataque, en mí sentía que podía, pero llegó la hora de la verdad, llegó el momento de atacar y Volví a Huir, Recordé lo vivido por el Pueblo Israelita, cuando se sentía respaldado por su fuerza, pero salió huyendo por que el enemigo lo vencía. Muchas veces me ocurrió, muchas, el Miedo no me dejaba ni hablar, tenía las armas y sabía como usarlas pero me enmudecía, el miedo se apoderaba de mí.

Alguien me compartió la Palabra y me llevó al libro de Apocalipsis, me mostró muchos versículos, todos con algo en común:

Apocalipsis 2:7 “Al que venciere le daré a comer del árbol de la vida”
Apocalipsis 2:11 “El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte”
Apocalipsis 2:17 “Al que venciere, daré a comer del maná escondido”
Apocalipsis 3:5 “El que venciere será vestido de vestiduras blancas”
Apocalipsis 3:12 “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios”
Apocalipsis 3:21 “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono”
Apocalipsis 21:7 “El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios”

Les aseguro que ya había leído estos versículos antes, pero no los había visto con tanta claridad, Dios me dijo…… no tienes las cosas que me pides, No por que no te las haya dado, sino por que no has Batallado, “RECLAMA LO QUE ES TUYO, VENCE por que el Enemigo te ha robado”. Fue desde allí que todo en verdad cambio, Me sentí con la fuerza que se requiere para hacer correr a Satanás, Tal fue que me levanté con furia contra el Enemigo, hasta que recordé todo lo que había sufrido, me descargué de una manera tremenda, la piernas me temblaban, los músculos de mis brazos se endurecieron y sentía que la cabeza me estallaría, saqué todo lo que tenía dentro de mi con tanto desprecio por el enemigo que al final de la lucha quedé agotada, Pude comprobar que todo había cambiado por que esa misma tarde recibí Dinero que no esperaba, pagué el 40% de las deudas que tenía de 2 años anteriores, y así también ha cambiado mi situación familiar, hasta en mi trabajo las cosas han mejorado.

Entendí que hay tres caminos:

1. HUIDA: Apartarse de alguien o de algo deprisa para alejarse de un peligro.
2. DEFENSA: Amparo, Protección.
3. BATALLA: Combate, Lucha, Pelea.

El mejor plan para Obtener la Victoria no es otro más que el de la BATALLA, pelear hasta conquistar, si el resultado no es lo que esperabas, INSISTE, PERSISTE Y NO DESISTAS hasta ganar, dejando atrás el miedo sabiendo que con Cristo somos más que vencedores.

“Más gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo”

(1 Corintios 15:57)

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Escrito para www.devocionaldiario.com

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