¿CONVENCIDOS O CONVERTIDOS?

por Rene Pleitez

“Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio”

Hechos 3:19

Las iglesias alrededor del mundo se encuentran llenas de personas que como dice un dicho en mi país: “de todo hay en la viña del Señor”.

Lastimosamente las iglesias se llenan de gente que solamente está convencidas que Dios puede ayudarle en su problema, que puede darle esa cuota de la casa que le está haciendo mucha falta, convencidos que puede arreglar sus vidas, de poder sanarles de un cáncer o cualquier otra enfermedad Terminal que los pueda estar abatiendo.

La verdad es que muchas personas buscan al Dios de los milagros y no solamente a Dios, lo que necesitan es que él haga un milagro en sus vidas y luego se retiran de las iglesias.

En mi congregación pasa frecuente, muchos hermanos oran con un gemir tremendo que necesitan un trabajo porque están afrontando un problema económico grande y necesitan que Dios actúe en esa área de sus vidas, Dios lo hace y luego ellos se van de la iglesia y no regresan hasta que tienen otra necesidad.

Están cien por ciento convencidos de que solamente Dios es la respuesta de sus problemas pero no quieren un compromiso con la congregación y mucho menos con la obra de Dios que requiere muchos servidores.

Pablo es un ejemplo de un verdadero arrepentimiento y de conversión, todos conocemos el pasaje bíblico donde Saulo tiene un encuentro con el Señor, lo que a mi me llama mucho la atención es que el momento de conocer al Dios Todopoderoso lo primero que le dice es: “¿Señor, Qué quieres que haga?”.

Una pregunta grande de parte de Pablo a Jesús, ya que cada día Dios tienen un trabajo para nosotros: predicarle a nuestros vecinos (primeramente con mi testimonio), hacer obras de caridad (como agradecimiento de lo mucho que Dios nos da, recordemos que la palabra nos dice que no es por obras para que nadie se gloríe), siempre Dios ha de encomendarte algo especial como parte de sus siervos.

Lo importante de todo esto es que podamos ser convertidos y no tan solo convencidos, eso implica que al momento en que me convierto al Señor y que Él me recibe a mi yo esté convertido al cien por ciento y me dedique a servirle.

Muchos cristianos piensan que con tan sola haber reconocido a Jesús como nuestro único y suficiente salvador, asistir a la iglesia, orar de vez en cuando es suficiente, cuando Dios nos esta llamando a que podamos hacer su obra en esta tierra, obra que los ángeles anhelan hacer pero que Dios apartó ese privilegio para nosotros sus hijos.

Cuando convencemos que debemos de ser convertidos al señor en todo nuestro ser es el momento de hacer las cosas mas increíbles en la obra de Dios y hacer las cosas para aquel Dios que nos salvo y quiere usarnos para hacer grandes maravillas hoy en día.

Dios necesita que tú y yo seamos sus pies, sus manos, su voz en esta tierra NO LO DEFRAUDES.

Escrito para www.devocionaldiario.com

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