La Mente – Hefzi-ba Palomino

LA MENTE

“Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.”

1 Corintios 2:14-16 (Reina-Valera 1960)

Ya vimos en los dos devocionales pasados que en el alma convergen tanto el espíritu como el cuerpo; que el hombre se comunica con Dios a través del espíritu y con el mundo a través del cuerpo, concretamente a través de sus sentidos; que el alma tiene el poder de tomar decisiones, acoger o rechazar según el mundo  que le rodea.

 Ahora quiero aclarar el término “mente”. En la mayoría de los casos, en el idioma original de La Biblia, mente se refiere al intelecto y a los pensamientos  que son funciones del alma, pero también al espíritu y algunas veces se toma como el corazón o los pensamientos.

La mente esta compuesta de consciente e inconsciente y es un bien deseable por el enemigo, por el mundo y por la carne; es a donde todas las compañías y campañas de mercadeo quieren llegar a posicionar sus productos, a ganarse nuestra preferencia y elección; es una tierra prometida de la que perdimos el control hace mucho tiempo y que tenemos que recuperar, reconquistar y volver a cultivarla para que de los frutos deseables del espíritu.

Y es el objetivo de la Neurolingüística; ellos saben como funciona nuestro cerebro, como inducir nuestros sentidos para captar nuestra atención y cautivar nuestra voluntad; conocen sus propiedades y saben muy bien como llegar a ella para manipular nuestras mentes y hacer que tomemos las decisiones que ellos deseen, manipular nuestra voluntad y hacernos hacer y pensar como a ellos les parece.

Para la mente inconsciente que es la que mueve la voluntad consciente, en ese terreno,  no existe lo bueno o lo malo, la verdad o la mentira, de hecho, todo es verdad; es como la tierra, no es buena ni es mala, según sus condiciones,  simplemente reproduce la semilla que en ella se siembre, sea buena o sea mala. En la NL la herramienta que se utiliza es el lenguaje, a través de lo que escuchamos, lo que vemos, lo que olemos, probamos o sentimos; estos son los canales para llegar a lo mas profundo de nuestro ser. Nuestro mundo es y refleja nuestra mente, lo que pensamos y lo que queremos; todo  lo que nos rodea en el mundo, existió primero en la mente de alguien, fue una idea, fue imaginación, fue un proyecto; incluso nosotros,  la creación y nosotros mismos, fuimos diseñados por la mente de Dios., existimos primero en la mente de Dios.

Necesitamos renovar nuestra mente y no conformarnos con el mundo, pues todo  es pasajero y si queremos un verdadero cambio en nuestra vida, debemos empezar por cambiar nuestra manera de pensar, transformar nuestra mente; tenemos que recuperar el terreno de nuestra mente,  empezar por arrancar todo lo que allí ha sido sembrado por el enemigo, pues Cristo vino a deshacer las obras del diablo; debemos desechar lo que es malo y sembrar, comenzar a sembrar allí la buena semilla, la Palabra de Dios, los Salmos, los Proverbios, las Promesas, los YO SOY positivos y que provienen de Dios, pues somos su creación y en El, nos movemos y tenemos nuestro ser.

Usa tu boca para declarar la palabra, estas son afirmaciones, semillas que se están sembrando en tu inconsciente y que están creciendo, dando frutos; cuida tus sentidos, tus ojos, tus oídos, tu tacto, tu cuerpo, trátalo como algo sagrado, digno recipiente de Dios, que no mora en templos hechos por manos de hombres sino en frágiles vasos de barro, porque eso somos los seres humanos.

No nos dejemos engañar, no confundamos lo bueno con lo malo, aunque sea legal, aunque el mundo lo acepte liberalmente; Dios nos ha dado discernimiento para saber escoger lo bueno y desechar lo malo.  Siempre ve y consulta – tu manual de vida – que es La Palabra de Dios y sabrás que hacer, si tienes dudas.

La mente es el órgano que usamos para pensar y por medio de ella podemos conocer, pensar, imaginar, recordar y entender.  Facultades de la mente son el poder intelectual, el raciocinio y la inteligencia del hombre, pero la sabiduría la da Dios, viene del espíritu. La mente se relaciona con el cerebro  y es muy importante en la vida humana, pues determina su conducta y comportamiento.

La mente puede compararse con  un campo de batalla, en ella satanás y los espíritus malignos luchan contra la verdad (Cristo) y el hombre; la voluntad y el espíritu del hombre son una fortaleza que los espíritus intentan atacar y capturar y la mente es el campo de batalla donde esta guerra se lleva a cabo, allí los espíritus malignos pelean contra Dios. El Apóstol Pablo tuvo que llevar su mente cautiva a la obediencia de Cristo para poder hacer la voluntad de Dios, que era contraria a lo que a él le habían enseñado, lo que el creía, ensenaba y lo que defendía.  Cuando satanás vence, la mente es cegada, vendada para no  entender la verdad de Dios y se endurece. La mente es la facultad del hombre que es mas fácilmente atacada por Satanás porque la potestad de las tinieblas no puede actuar directamente, ni en la voluntad, ni en la parte emotiva, ni en el cuerpo del hombre, a menos que haya ganado ese terreno previamente, es decir, a menos que nosotros se lo permitamos, o demos nuestro consentimiento.

Ojo. Cuidado. Mucho de las ciencias actuales como la neurolingüística y las neurociencias y la forma en que se están usando, estos razonamientos y filosofías, ciencias y todo lo que se levante en contra del Conocimiento de Dios, son las fortalezas del enemigo, aun que suenen bonito, sean lógicas, inteligentes y se vistan de sabiduría; palabras con las que se visten  y con las que  hablan los falsos profetas, los lobos disfrazados de ovejas, los “entendidos” del mundo, pero que sus nombres no están escritos en el libro de la vida.

Mi pregunta es; ¿Quieres tener la mente de Cristo o quieres tener la mente del mundo? Reconquista tu tierra, tu mente y le estarás quitando poder al enemigo para obrar sobre tu vida, al tiempo que le das potestad a Dios para actuar a través del espíritu y restaurar tu vida y tu ser.

Hablaremos en el próximo devocional del espíritu y sus cualidades.

“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”

Efesios 4:22-24 (Reina-Valera 1960)

Autora: Hefzi-ba Palomino

Escrito para www.devocionaldiario.com

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