Abre tus manos – Hefzi-ba Palomino

ABRE TUS MANOS

¡Y adiós a la escasez!

por Hefzi-ba Palomino

Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; Y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, Si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

Malaquías 3:8

Primeramente quiero aclarar que no soy pastora y que no escribo este devocional para regañar a nadie, pues hablar de este tema no es exclusivo de los pastores, Dios nos habla a todos por igual, pero a mi personalmente, me ha estado inquietando con este tema y hasta anoche tenia mi mente en blanco y le dije, “Señor, dime sobre que quieres que escriba mañana en el devocional” y enseguida me puse a orar por una amiga que está solicitando ayuda para su Ministerio en una reserva india en mi país y mientras oraba, El Señor me mostró este devocional que primeramente es para mi, para que lo ponga en practica y segundo para que lo comparta, pues necesitamos conocer y aplicar las leyes de la abundancia para recibir la bendición y la abundancia que Dios tiene preparada para todos nosotros.

Desafortunadamente la mayoría de nosotros los hispanos, hemos sido levantados y hemos crecido en países tercermundistas, es decir en países en vías de desarrollo y en condiciones de pobreza superiores a los estándares de pobreza de los llamados países ricos, lo que ha creado en nuestra mente una idea equivocada de “pobres”; se nos ensenó que otros tenían y aun tienen el deber y la obligación de ayudarnos y de darnos, sean personas, instituciones o gobiernos y nos acostumbramos a abrir nuestras manos para recibir y a cerrarlas para dar, cuando la verdad es que Dios nos creó y nos formó, para que fuéramos autosuficientes, trabajadores y capaces de producir nuestro propio sustento y el de nuestras familias y para depender completamente de El, por fe, porque El, es nuestro proveedor y nuestro Pastor y espera que seamos nosotros, sus hijos, quienes ayudemos a los verdaderos pobres de esta tierra.

Sin embargo, a veces pensamos o creemos que no nacimos para ser ricos o que no merecemos vivir en abundancia y que lo que tenemos escasamente nos alcanza para nuestro sustento o vivir al día y eso no es verdad; Dios nos creo para que viviéramos en la abundancia, pero esa abundancia tiene sus leyes y Jesús nos hablo de ellas cuando nos dijo:

1. Haced por otros lo que quieres que hagan por ti; esta es la Ley y los profetas. Ya es hora de aprender a abrir las manos, pero no para recibir, sino para dar, para bendecir y entre mas demos, más vamos a recibir; mira a los que ofrecen donaciones, regalos y ofrendas, cómo entre mas dan, mas reciben. No necesariamente lo que se da debe ser dinero; podemos donar nuestro tiempo, trabajo, servicio, cosas que ya no necesitamos o no usamos y aun intangibles, como una sonrisa, una palabra de consuelo, un abrazo, amor o amistad.

2. Siembra mas y cosecharas mas. Es simple, si tienes un amplio campo y quieres tener mucho fruto, tienes que comenzar a sembrar y entre mas siembres, mas vas a cosechar. Sembrar en la Iglesia, en las personas que necesitan, en Instituciones, en Hospitales, en Ministerios, en niños, ancianos, viudas. Etc. Nunca tenemos tan poco, que no podamos compartir, y lo que me fascina de esta ley, es que la cosecha no solo la recibe quien hace la siembra, sino también los hijos y los seres que amamos, y esto lo he experimentado en mi vida. Recuerda que Dios es generoso y misericordioso y El, siempre se acuerda de nuestras buenas obras y está atento a nuestro llamado, cuando estamos en necesidad.

3. No descuides tus diezmos. En este versículo de la Biblia (Mal.3:8) Dios nos reta a cumplir con nuestros diezmos y ofrendas en la Iglesia, porque esa es la forma en que su obra se puede expandir y mostrar un testimonio de abundancia al mundo, sin importar si hay crisis mundial o si hay escasez, el pueblo de Dios siempre esta sustentado por la poderosa mano de Dios, tiene trabajo y alimento en su casa; las Iglesias no pueden cerrarse por falta de presupuesto; es precisamente durante las épocas mas difíciles que debemos ser fieles y cumplir con nuestros diezmos, pues de que serviría querer honrar a Dios y cumplir con los diezmos, cuando nos sobra el dinero o estamos en abundancia? Abre tus manos para dar tus diezmos y mantenlas abiertas para recibir la bendición de Dios, porque El, no es hijo de hombre para que se arrepienta de su palabra y esta es clara: no esperes una bendición cualquiera, espera una Súper-bendición hasta que Sobreabunde. Siembra en el reino de Dios y no te arrepentirás. Jesús decía también:

¿A que haremos semejante el reino de Dios,
O con que parábola lo compararemos?
Es como el grano de mostaza, que cuando
se siembra en tierra, es la mas pequeña
de todas las semillas que hay en la tierra;
pero después de sembrado, crece y se hace
la mayor de las hortalizas, y hecha grandes ramas,
de tal manera que las aves del cielo
Pueden morar bajo su sobra.

Marcos 4:30

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Share

Comparte:


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: