Corred de tal manera que lo obtengáis – Enrique Monterroza

No desistas en esta Carrera, Juntos llegaremos al Final.

1 Corintios 9: 24

corred“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis”.

El inicio de la vida cristiana es como una carrera de vida, en la cual tendremos que aprender mucho y graduarnos de muchas escuelas que se nos presentaran.

Ninguno de nosotros es perfecto aun, pero vamos camino a la perfección, no acá en la tierra, pero si cuando nos encontremos con nuestro Señor, pues la Biblia es clara en mencionar que este cuerpo corruptible se convertirá en uno incorruptible.

Pero mientras estemos bajo este cuerpo corruptible seremos tentados en todo, tendremos que sobrepasar cuanto obstáculo se nos presenta. Y es que la vida cristiana no esta completa si los obstáculos no estuvieran ahí, porque ellos nos ayudan a ver al Dios Todopoderoso en quien confiamos y quien nos ayuda en toda circunstancia.

Me es difícil imaginarme una vida cristiana sin obstáculos, pues sin ellos, ¿Cómo conoceríamos al Omnipotente?, sin enfermedad no conoceríamos al Dios Sanador, sin escasez no conoceríamos al Dios Proveedor, sin injusticias no conoceríamos al Dios Justo, sin problemas no conoceríamos al Dios que es nuestro Estandarte y así puede mencionar cada obstáculo que se nos puede presentar sin los cuales no conoceríamos mas íntimamente a Dios.

¿O me vas a negar que en esas situaciones es cuando mas conocemos de Dios?, Y es que esta carrera tendrá de todo, desde momentos lindos hasta momentos de tristeza, pero confiad, Jesús dijo: “Yo he vencido al mundo”, así que no tenemos de que temer si El es nuestro amparo, nuestra fortaleza y nuestro pronto auxilio en la tribulación.

Pero esta carrera que has comenzado no es completa si no la terminas, ¿De que sirve prepararse durante muchos años y abstenerse de tanta cosa pecaminosa y al final te darás por vencido?

Yo soy de la idea que jamás me daré por vencido, ya paso mas de una década desde que conocí al Señor y hasta acá sigo invicto en el caminar, con problemas, si, con tribulaciones, también, pero con mi Dios a mi lado haciéndome sentir que no estoy solo.

Es que la carrera tiene que ser terminada, ninguno que no termina la carrera es merecedor de ser galardonado. Pero el apóstol Pablo va mas allá que terminar una carrera, el dice: “…todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis”.

Lo lindo de esta carrera es que no solo uno obtendrá el premio, sino que TODOS aquellos que corran de manera de obtenerlo. Si, hablo de ti y de mi, todos tenemos las mismas posibilidades de terminar esta carrera, todos tenemos las mismas armas para lograrlo, pero cada uno de nosotros somos libres de utilizar o no esas armas que Dios nos ha dado.

La Biblia es una sola y las mismas palabras que me han ayudado a mí a salir adelante en esta vida cristiana, son las mismas que Dios te da a ti hoy para salir adelante también.

Y es que Dios no tiene preferidos, delante de El somos todos iguales, ninguno tiene ventaja delante de Dios, pero de nosotros depende usar cada arma que Dios nos ha dado para beneficio de nuestra vida espiritual. La oración, el ayuno, la Palabra de Dios, la alabanza, son unas de las muchas armas que Dios nos ha dejado para hacerle frente a todos los obstáculos que en esta carrera podemos enfrentar.

Amados hermanos, ¿Cómo estamos corriendo esta carrera?, ¿Estaremos apoyándonos en las armas que Dios nos ha dejado?, ó ¿Estaremos a punto de rendirnos en esta carrera?

¿Por qué rendirse ahora?, ¿Por qué?, si Dios te ha prometido que estará contigo, entonces ¿Por qué dudar?, ¿Acaso Dios es un mentiroso?, ¿Por qué no esperar?, ¿Por qué desesperarse?, no, esta carrera no la terminaras, si te desesperas, confía ciegamente en Dios, El jamás te defraudara y aunque muchas veces las respuestas no serán como tu las quisieras, Dios sabe porque te las da así, el conoce tu corazón mejor que tu mismo. El sabe tu futuro, por lo que te da lo que sabe que es lo correcto.

Amados hermanos, corramos esta carrera a manera de terminarla y obtener nuestro galardón eterno. No importa si en el camino te tropiezas o de cansado quieres parar, párate nuevamente y sigue corriendo, agarra nuevas fuerzas en el Señor y no desvíes NUNCA tu objetivo final: TERMINAR LA CARRERA.

Terminémosla de tal manera que obtengamos el galardón que el Señor a prometido a todos aquellos que lleguen a la meta.

Pablo fue un hombre que comprendió lo importante de terminar esta carrera, el dijo en 2 Timoteo 4: 7 y 8; “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida”.

Que lindo que al terminar esta carrera podamos decir con toda convicción y autoridad: “he acabado la carrera”.

Si estas a punto de dejar esta carrera por diferentes circunstancias, yo te digo en esta hora: POR FAVOR NO TE RINDAS, juntos heredaremos la vida eterna que Dios nos tiene preparada, no te rindas, no desistas de correr, ¡VAMOS! Con Cristo TODO lo podemos, no hay nada que Jesús no haya vencido ya, recuerda las palabras de Pablo en 2 Corintios 4: 17 y 18 “Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”.

Termino con estas palabras:

“Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma”. (Hebreos 10:39)

Autor: Enrique Monterroza

Escrito para www.devocionaldiario.com

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Share

Comparte:


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: