Extraños Empaques – Steffy Zemanate

Extraños Empaques

por Steffy Zemanate

woman-reading-bible2“Porque entonces todos los días venia ayuda a David hasta hacerse un gran ejercito, como ejercito de Dios”.

1 Crónicas 12:22

Que bonito esto, David recibía voluntarios que se enlistaban para ayudarle a recuperar un trono que le pertenecía por garantía de una promesa; el reino que a Saúl le fue quitado por no guardar la palabra de Jehová.

David no fue a buscar voluntarios, a convencerlos de su plan de trabajo, lo magnifico de sus campañas políticas, su obra social con los necesitados, ni tuvo que recordarles las fechas de las elecciones, simplemente sin pedirlo llegaban ante el porque sabían y reconocían que Dios se lo había dado, que el Dios de Israel le había firmado una promesa de reinado y era hora de hacerla valida.

Pero este no es el principio de la historia, para el conseguir que todo Israel reconociera que en el estaba Dios, tuvo que demostrarlo primero; David empezó a demostrarlo años atrás en una cueva, la cueva de Adulam que significa refugio, si recuerdan la historia David tuvo que huir por ser un excelente soldado, hombre, amigo, y esposo que significaba peligro para el trastornado y atormentado rey de Israel: Saúl.

Al ver 1 Samuel 22:1 en mi Biblia aparecen como nota de pie de pagina los salmos 57 y 142, estos 2 salmos fueron escritos mientras él buscaba un refugio y salvar su vida de la muerte, en esta cueva con un poco de pan y una espada, Y al leer estos dos salmos podemos ver como se encontraba David, el estaba afligido y en angustia porque el sabia que aunque había hecho lo correcto mientras estaba con Saúl este le había pagado mal y ahora era un enemigo demasiado fuerte como para el enfrentar, pero el tenia una esperanza Dios podría escuchar su queja enviar desde los cielos su ayuda para salvarle y lo rodearían los justos porque Dios es propicio.

Justo después de escribir esto 1 Samuel 22:2 continua narrando que Dios efectivamente envió su ayuda, fueron a el los afligidos, endeudados y los que se hallaban en amargura de espíritu y fue echo jefe de ellos, fue jefe de 400 amargados.

¿Que pensarías tú si recibieras esta clase de ayuda? Imagínate que eres suegro del presidente de tu país, eres un fiel servidor de su gobierno pero el es una persona un poco chiflis y un día se levanta amenazándote de muerte, tienes que huir porque es tanta su influencia que por mas justo que seas no podrías demostrar tu inocencia, el no esta dispuesto a dejarte hablar simplemente te odia, dejas tu casa, tu carro, tu esposa, mientes por conseguir comida y un arma y huyes al monte con la esperanza de salvar tu vida, allí oras a Dios recuerdas su misericordia y le pides que envié su ayuda y te saque de esta y Dios en vez de enviarte un ejercito valiente para poder enfrentar tu enemigo, o enviarte un a caravana de comida, un asilo político en otro país, alguna ayuda que en verdad salvara tu vida en cuestión de minutos, te envía un gran numero de personas negativas, tristes pobres que también están huyendo y estos te ven como su líder, ahora tienes 400 bocas que alimentar y procurar tener un mejor animo en medio de un grupo depresivo.

¿Esto es ayuda? Parece que Dios envía su ayuda en empaques bastantes extraños.

Dante Gebel menciona que cuando el quiso empezar su ministerio de radio “el show de Dante” no tenia mucho para empezar y oro a Dios para que enviara personas que le ayudaran con este ministerio y Dios envió su particular ayuda con este ministerio y Dios envió su particular ayuda envuelta de forma extraña, no llego un hombre con experiencia en la radio, una voz cautivamente y entusiasta, sino que llego un joven con todos los ánimos de ayudar en la radio que tartamudeaba y era algo tímido.

Y algo que menciona Dante es que esa es la gracia de todo esto, Dios envía la materia prima es nuestro trabajo procesarnos juntamente para convertirnos en producto terminado, a estos 400 hombres David les enseño a confiar en Dios, a seguir su voz, a consultar ante él cada decisión a tomar, a enfrentar las batallas, a obedecer la voz del profeta, a respetar la vida del ungido, a ser recto delante de Dios, a ser justo con los otros, que la victoria de 1 es victoria de todos, a compartir los botines, a cuidar a Israel de saqueadores, David junto con la mano de Dios que siempre estuvo con él convirtió 400 endeudados en los valientes de David.

¿Que ayuda te ha enviado Dios en extraños empaques?

¿Cual es tu materia prima? ¿A quien te ha enviado a dirigir? No menosprecies lo que Dios te ha dado por lo extravagante de su empaque, no pretenderás que Dios te de todo perfecto sin que tu vida sea perfecta, el te puso en una iglesia imperfecta, un liderazgo con errores, quizás una familia complicada, unos discípulos difíciles, amigos olvidadizos, etc. para que te formes, el oro no se pule entre rosas sino en el fuego.

Luego de todo este proceso Dios envió un buen ejercito para poder coronarlo como rey, porque David había aprendido a dirigir, porque no solo tenia soldados tenia amigos que daban su vida por traerle un poco de agua, que derrotaban un ejercito por defender un campo de lentejas, que peleaban así su espada quedara pegada de la mano.

Mirando el versículo con el que empezamos este escrito 1 crónicas 12:22-40 Dios supo enviar a David lo que necesitaba y David sabia responder ante estos empaques, ahora si podía recibir hombres listos, esforzados, valientes, ilustres entendidos en los tiempos, que sabían que lo que se debía hacer, prontos, dispuestos, sin doblez de corazón, preparados, con herramientas y de perfecto corazón que vinieron a Hebrón para hacerle rey sobre Israel.

Por eso escucha el consejo que ese hombre tiene para darte:

…hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele de todo corazón y con ánimo dispuesto; Porque el SEÑOR escudriña todos los corazones, y entiende todo intento de los pensamientos. Si le buscas, El te dejará encontrarle; pero si le abandonas, El te rechazará para siempre…Esfuérzate, sé valiente y haz la obra; no temas ni te acobardes, porque el SEÑOR Dios, mi Dios, está contigo. El no te fallará ni te abandonará, hasta que toda la obra del servicio de la casa del SEÑOR sea acabada.

1 Crónicas 28:9 y 20

Escrito para www.devocionaldiario.com
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