Una piedra a la vez – Richy Esparza

Una piedra a la vez

“Por su parte, la gente de Judá decía: Los cargadores desfallecen, pues son muchos los escombros; ¡no vamos a poder reconstruir esta muralla!”

Nehemías 4:10 (Nueva Versión Internacional)

El pueblo de Dios y Nehemías tenían una gran tarea: reconstruir la muralla de Jerusalén. Misma que estaba en ruinas y quemada. La gente de Judá tenía un gran reto frente a ellos, no solamente estaban reconstruyendo la muralla, sino que al mismo tiempo todos llevaban espada en la cintura (Nehemías 4:17-18) para defenderse de sus enemigos, quienes se oponían a la obra.

En repetidas ocasiones fue amenazada la reconstrucción de la muralla por la oposición. En otras ocasiones por el  desánimo del pueblo; y por la razón que se hace referencia en este versículo, en la cual la gente desfallecía por ser muchos los escombros que tenían que remover. Pero ellos creyeron en el poder  y protección de Dios, y día a día se enfocaron en la reconstrucción de la muralla. Poniendo una piedra a la vez, removiendo una carga de escombro a la vez y confiando en Dios un día a la vez. El Todopoderoso estuvo a su lado, y al cabo de cincuenta y dos días completaron una tarea que se veía imposible. Tanto así que las Escrituras dicen que las naciones vecinas se sintieron humilladas, pues reconocieron que ese trabajo se había hecho con la ayuda de Dios (Nehemías 6:16).

Si Dios te ha encomendado una obra que parece imposible, debes creer y realizarle un día a la vez. No te enfoques en lo difícil que es la tarea, sino en lo grande que es tu Dios. Tampoco pienses en toda la fortaleza o provisión que necesitas para conseguirla, más pide a Dios que te de lo que necesitas para cada día, y Él lo hará sin falta.

Aplicación hoy

Si has avanzando en la obra de algo que será glorioso para Dios, y en este avanzar sientes que tu fortaleza o provisión escasea, hoy te recuerdo esto: si Dios te encomendó esa obra, Él te dará lo necesario para terminarla. No obstante lo difícil que parezca. Para que cuando esté lista, todos reconozcan que solo el Dios Altísimo fue capaz de realizarle.

Mantente firme, un día a la vez.

Autor: Richy Esparza

Escrito originalmente para: www.devocionaldiario.com

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