Cuán grande es Dios – Richy Esparza

Cuán grande es Dios

por Richy Esparza

cuan-grande-es-dios6:35 am en la ciudad de México, el Espíritu Santo me levanta a alabar y mi boca asombrada de Su majestad; declara lo grande que es Él. Mi alma asombrada de donde la ha redimido, clama de agradecimiento. Es algo que solo ella y su Salvador saben. Solamente ella conoce que tan grande ha sido Dios para este siervo. Solamente ella sabe que lo más insignificante de realizar a los ojos de los hombres, era imposible para este siervo. Solo ella conoce lo que significó un rayo de luz en las tinieblas.

No puedo evitar recordar cuando este siervo estaba desesperanzado y el mundo lo había dado por perdido, -No sabemos que tiene, ya ha intentado de todo y no vuelve.

La agonía de estar herido de muerte en las tinieblas carcome el alma. El pensamiento incisivo de perecer perpetuamente en el infierno, te hace creer que ha acabado todo.

Veo a un ser que estaba inutilizado para la vida , con sus nervios destrozados de tanto ingerir alcohol, con una mente tan distorsionada que ya no sabía si era o ya no era, con su alma atada al terror de la noche y al servicio de la locura.

En eso llegó un caballero que dijo que Él estaba dispuesto a dar su vida para devolverme la mía. Dijo que Él estaba dispuesto a restaurar mi mente derramando hasta la última gota de su sangre.

-¿Por qué estás dispuesto a dar tu vida y tu sangre por mí, si ya no sirvo? , es demasiado el precio de tu vida por alguien inservible, le respondí.

-Para mí eres una obra maestra y en mi obra te quiero incluir, Él replicó.

En aquel entonces no veía utilidad o valor en mí, y no supe por qué mi Salvador lo había hecho. Y poco a poco Él ha restaurado mi vida y ha devuelto mi valía; haciéndome entender que en aquél momento, aunque todo indicaba lo contrario; yo aun valía.

Y hoy que me encuentro a unas horas de partir al World Trade Center de la ciudad de México a hacer mis primeros exámenes para el “Certified Internal Auditor” , mi alma simplemente no puede dejar de alabarle y proclamar –Cuán grande es Dios.

Y tu hermano, sigues creyendo que se ha equivocado en escogerte Él que te ha salvado, o tu boca está proclamando “Cuán grande es Dios”

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Su amigo Richy Esparza http://devocionalesderichy.com/

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