Escuché su Dulce Voz – Blanca Rosa Valles Beltrán

ESCUCHÉ SU DULCE VOZ

por Blanca Rosa Valles Beltrán

escuche-su-voz“Te amo, oh Jehová, fortaleza mía”

Salmo 18,1

Quiero compartir algo contigo. Estuve desconectada de internet alrededor de dos semanas, vino mamá de visita y dijo estar muy preocupada por mi nueva vida; una mañana en el desayuno me preguntó: ¿Es que ya no puedes platicar de manera normal, como antes? ¿No puedes hablar sin introducir siempre en la conversación algo relacionado con la Biblia? ¿No te das cuenta que muchos no queremos oír eso, sino que deseamos platicar contigo de otra cosa? Además, agregó: “Te pido que mientras yo esté aquí no pongas esas canciones (alabanzas) ni el internet y no me hables de lo mismo por favor”, “Cuando yo me vaya, tendrás mucho tiempo para salmitos y Biblia y entonces vas a querer platicar conmigo y yo ya no voy a estar, deja eso para cuando yo no esté”. Mamà me acompañó a uno de los programas de radio y permaneció solo diez minutos en la cabina, inmediatamente salió y se fue a caminar por el pueblo sin querer escuchar de qué se trataba el mensaje de Dios y antes de partir me dijo: “Me voy triste por ti, no cabe duda que ya no hablamos el mismo idioma, no hay nada en común y no regresaré nunca más a Chiapas”

Te soy sincera, por una parte me dolió su actitud, pero por otra, comprendí que Cristo ha cambiado algo en mí, que en verdad el centro de mi vida es otro y por eso mamá siente que ya no hablamos el mismo idioma, no quise contradecirla ni discutir, pues cualquier palabra era provocar su enojo, sentí tristeza porque la amo y con ansia esperé su visita, pero también por no poder abrir mi Biblia en su presencia ni escuchar alabanzas, así es que solo me quedaron las noches para estar con mi Padre; mentalmente lo alababa durante el día y constantemente decretaba sus promesas en silencio y le decía que creo en ellas, sobre todo que seré salva junto con todos los de mi casa, incluyendo a mi madre que todavía no ha recibido a Cristo, pero por fe, declaré que ya lo recibió sin que ella lo notara.

El Señor tuvo misericordia y me habló, sí, con gozo te regalo esta experiencia que fue en vivo, directo y a todo color, escuché su voz, paternal, firme pero dulce, me dijo que no me preocupara y que había algo mas para mí, traté de tocarlo pero una fuerza superior me lo impidió, mi cuerpo se volvió pesado y solo extendí mi mano, le di las gracias y contesté “yo creo en tus promesas Padre”. La siguiente semana de ausencia bíblica y alabanzas, estaba un poco desesperada pero continuaba en intimidad con él y volvió, pero esta vez con su misma voz, me dio una cita bíblica, con todo y versículo, Isaías 49,10. Fue algo maravilloso.

Algunos amigos han comentado que Dios habla, otros que han tenido esa vivencia dicen que el Señor les habló en su corazón, mediante otra persona, en una canción o en la televisión, al abrir la Biblia o por otro canal; sin embargo, si tu no has tenido esa experiencia, hoy te invito que busques a Jesús apasionadamente, que le reiteres tu amor y creas en sus promesas, que lo alabes constantemente y te aseguro que vendrá a ti porque compruebo que mientras lo busques se manifestará pero si lo haces a un lado y te afanes en otras cosas, no hay espacio para él pues tu corazón está en otro lado. No importa en qué circunstancia te encuentres, dale su lugar, Jesús es tu amor primero y quiere comunicarse con contigo pues te hizo a su imagen y semejanza para manifestarse.

Me alegra que es solo el comienzo de nuestra relación y tengo hambre y necesidad de más; confío plenamente, tengo la certeza de que restaurará mi casa y mi familia. Contágiate, búscalo, te aseguro que te ama y que proveerá en todas tus necesidades, pero primero ten interés en él para que puedas escucharlo, si vino a mí también puede ir a ti y hablarte. Clama a él y te responderá y cuando escuches su voz, así, de manera audible, nada volverá a ser igual.

Oh Jesús, tú eres el Señor, mi único refugio, gracias por venir a mí

Escrito para www.devocionaldiario.com

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Share

Comparte:


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: