Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios
por Karla González Núñez
Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
1ra Samuel 15: 22.
¿Te has puesto a pensar las consecuencias que puedes tener cuando desobedeces a Dios?.
Hoy quiero recordarte la historia cuando en cierta ocasión Dios ordenó a Saúl que destruyera a los habitantes de Amalec y a su Rey Agag, y les hiciera la guerra hasta que los acabaran por haberse opuesto en el camino cuando Israel subía a Egipto. Saúl reunió al pueblo y destruyeron todo lo vil y menospreciable, pero perdonaron a Agag rey de Amalec, lo mejor de las ovejas, el ganado mayor y todo lo bueno no lo quisieron destruir, y como consecuencia de la desobediencia de Saúl le pesó a Dios haberlo puesto por rey, porque se volvió de en pos de él y no cumplió sus palabras.
Como siempre el Corazón del hombre busca a quien culpar de sus actitudes y acciones, y Saúl culpó al pueblo de haber tomado el botín de ovejas y vacas primicias del anatema para ofrecer sacrificios a Jehová. Pero por cuanto Saúl desobedeció la palabra de Jehová, él lo desechó para que no siguiera siendo rey y Dios dio palabras a Samuel para que dijera a Saúl: “Jehová ha rasgado hoy de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo mejor que tú”.
Si analizamos esta historia, el objetivo por el cual no destruyeron las ovejas y demás bienes era porque pensaban ofrecerlo a Jehová, pensando a lo mejor que a el Señor le agradaría el sacrificio y que ni si quiera se percataría que habían desobedecido su palabra o simplemente se los pasaría por alto. Pero vemos que no fui así, ciertamente Jehová hubiera preferido que le obedecieran antes de que ofrecieran anatema en Sacrificio. La desobediencia le costó el Reino a Saúl y fue para Dios algo tan grave y desagradable al punto que le dijo que su Reino iba hacer dado a alguien mejor que él.
Ahora te pregunto a ti: ¿Has estado cumpliendo lo que el Señor nos demanda en su palabra? Y la más importante es: ¿Sabes cuál será el costo de tu desobediencia?
Debemos de tener cuidado en la manera que decidimos vivir y llevar nuestra comunión con el Señor porque ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? (Hebreos 2-3)
Sabes Dios es un DIOS DE MISERICORDIA pero también es FUEGO CONSUMIDOR, yo te invito que te pongas a cuentas con él y le pidas perdón y no permitas que lo que él ha preparado para ti se lo de a alguien que Dios llega a considerar mejor que tú simplemente porque has desobedecido y prefieres vivir con las cosas vanas que el mundo nos ofrece.
“Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor”.
Efesios 2:12
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Escrito para www.devocionaldiario.com