¿A que le temes? – Hefzi-ba Palomino

¿A que le temes?

por Hefzi-ba Palomino

a-que-le-temesEn el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en si castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.

1 Juan 4.18

En una o muchas fases de nuestra vida, todos hemos experimentado el temor, miedo o temblor; para muchos ese es un estado habitual que les produce stress permanente; otros saben lo que es estar paralizado de miedo y otros encuentran en el temor un placer, desafío, adrenalina y aventura.

Existen muchas clases de miedos y fobias; unos reales y otros no, que solo son producto de nuestra imaginación. El temor hacia peligros o situaciones desconocidas, así como el temor de Dios, son reales, auténticos, buenos y positivos y debemos leerlos o interpretarlos, como señales de alarmas que se encienden en nuestro interior para protegernos o prevenirnos de posibles peligros; a este tipo de temor, hay que conocerlo y reconocerlo para saber, guiados por el espíritu santo, en oración, como afrontarlo y superarlo y aun antes de tomar cualquier decisión importante en nuestra vida. De hecho una dosis de temor, “bajo control” pueden ayudarte en momentos de crisis, en una emergencia o en una situación inesperada. Alguien dijo “uno no sabe de lo que es capaz, hasta que tiene que enfrentarlo”.

Por otro lado, existen infinidad de “miedos” irracionales, que nos pueden incluso descontrolar, paralizar o movernos a hacer cosas que jamás hubiéramos imaginado y esa clase de miedos y temores se deben en primer lugar a la ignorancia; Si, a la ignorancia: de nosotros mismos, del mundo y su sistema y principalmente a la ignorancia del mundo espiritual, de las cosas de Dios y de su palabra, sus leyes y sistema y en segundo lugar, a los malos hábitos que se han adquirido desde la infancia; a la educación y la cultura en que crecimos y de los cuales no somos ni siquiera conscientes y no sabemos porque están ahí. Muchos somos miedosos, sencillamente porque nuestra madre, padre o abuelos, también lo eran y aprendimos de su comportamiento.

En muchas culturas el miedo, el temor es lo que predomina y mueve a los individuos a actuar, a comprar, a asegurarse, a viajar, a no viajar, a permanecer, a desistir, abandonar o a persistir y continuar. En lo posible, debes evitar tomar alguna decisión importante bajo este estado anímico, pues las consecuencias pueden no ser favorables.

Podemos encontrar algunos miedos, temores o fobias como:
Miedo a la obscuridad; miedo a las alturas; miedo al futuro; miedo a la muerte; miedo a la enfermedad; miedo a la felicidad; miedo a la enfermedad; miedo a la cárcel; miedo a la ley o a la policía; miedo a los patrones; miedo al desamparo; miedo a la vejez; miedo a las mujeres o a los hombres; miedo a sufrir; miedo a decir la verdad; miedo al matrimonio; miedo a perder un ser querido; miedo a los accidentes; miedo a las deudas; miedo al miedo……conozco hombres muy ricos que se hicieron a si mismos e hicieron su fortuna, motivados por el miedo a la pobreza.

Esta sensación de miedo, de temor; hace a las personas sentirse frágil, inferior frente a algo o alguien, cobarde y hasta sin alas para volar hacia sus sueños, el miedo puede hacer temblar a cualquiera, hacerse en sus pantalones o paralizarse, en muchos casos impide actuar con libertad y muchas veces ni siquiera actuar en lo mas mínimo. El miedo es un ladrón, te puede incluso robar tu paz y tu felicidad; puede robarte tus sueños y tus esperanzas.

El miedo o temor, es algo muy común en nuestra civilización y nuestra cultura occidental y el sistema económico en que vivimos, basa su crecimiento y prosperidad, en la explotación y aprovechamiento de esos temores. Haz un ejercicio y revisa los motivos y argumentos de venta de los vendedores de productos y servicios como: seguros, casas, comida, vestido, seguridad, salud, medicinas, etc. no has notado los argumentos que usan y de los que se valen para aprovecharse de esos temores inconcientes y al final terminan vendiéndole algo que usted “realmente” no necesita.

¿Pero de donde viene el miedo, como se originó y porqué está en nuestra naturaleza tan arraigado?

1. La primera respuesta es de tipo científico, y para poderla entender veamos lo que dicen los estudiosos y principalmente los neurólogos y psicólogos acerca del stress: (el stress es el mal de este siglo y es producto directo del miedo) El stress es una respuesta del organismo ante el peligro, que se desarrolló hace miles o quizás millones de años, cuando el hombre no había desarrollado herramientas para su subsistencia y tenia que convivir con animales salvajes, cazarlos, domesticarlos y enfrentarse a ellos para poder comer y sobrevivir. El hombre se enfrentaba a la bestia y sentía temor y miedo y ese sentimiento hacia que su cuerpo se tensionara, que se produjeran grandes cantidades de adrenalina; que todo su cuerpo se prepara para el “ataque” o la “defensa”, pues se trataba de vivir o morir allí, mismo.

El cuerpo en su sabiduría innata, para evitar que por alguna lesión o herida, el individuo se desangrara o se auto-destruyera, comenzó a reprimir temporalmente el sistema inmunológico, que es el que nos permite luchar contra las infecciones y sanar las heridas de nuestro cuerpo y es la razón, porque cuando estamos tensionados, preocupados, o deprimidos, somos mas propensos a las enfermedades; el stress, hace que se reprima el sistema inmunológico y debilita su capacidad de defensa contra las infecciones.

Luego del éxito o fracaso de uno de estos enfrentamientos, el hombre podía respirar tranquilo, (si sobrevivía) y sus niveles de adrenalina y cortisona comenzaban a disminuir y su sistema inmunológico volvía a restablecerse y comenzaba su tarea de reparación de las heridas sufridas y entraba en un estado de relajación que le hacia sentir bien.

Con el tiempo todo este escenario cambió y hoy, las “fieras y salvajes” con que debemos enfrentarnos en pleno Siglo XXI se llaman: cuentas, facturas, Bills, cobros, inseguridad, incertidumbre, vivienda, educación, familia, enfermedad e inseguridad, guerra, terrorismo, guerrilla, energía, los recursos naturales del planeta, etc…Y ante estas situaciones, nuestro cuerpo, nuestro sistema, se siente atacado, muchas veces indefenso e importante y sigue reaccionando de la misma manera como lo hacia hace miles de años (se tensiona, segrega adrenalina, se prepara para la batalla, y reprime el sistema inmunológico) y como resultado, perdemos la paz, la tranquilidad, la confianza en Dios, la fe y se produce mucho stress y este stress es el causante de muchos problemas de salud, muertes prematuras, ataques al corazón, depresión y en los casos mas graves, suicidio.

2. La segunda respuesta viene de Dios, de la palabra de Dios y te va a ayudar a desechar el temor, el miedo y a vivir una vida plena, feliz y confianza en tu creador. Jesús dijo: Conoceréis la verdad y la verdad, os hará libres. (Juan 8.32)

El miedo se produce en grande cantidades cuando no sabemos como actuar en determinadas situaciones, como resolver los conflictos; como orar y descansar en El Señor y confiar en El, entregándole todo lo que nos preocupa en sus manos, para que El nos ayude.

En la actual crisis económica mundial por la que pasamos (ya dos años) no es un secreto de hombres y empresas que quebraron, cerraron y lamentablemente hasta perdieron sus vidas… por miedo al que dirán, a la bancarrota, a la pobreza o por la depresión emocional que se adueñó de ellos, porque tenían su confianza puesta en las riquezas y no en Dios.

• El miedo (temor) se originó en El Edén, cuando Adán y Eva Pecaron, y se propagó de generación en generación a través de sus hijos y demás descendientes, pasando por el Diluvio Universal y hasta nuestros días, nuestros bisabuelos, abuelos, padres y hermanos y es así que está en nuestra naturaleza, la misma naturaleza pecaminosa y cobarde de Adán.
Génesis 3.6 …..y comió de su fruto y dio también a su marido, el cual comió así como ella……. 3.8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.
¿Porque se escondieron? El versículo que sigue lo aclara:
3.9 Mas Jehová Dios llamo al hombre (es quien tiene la autoridad) y le dijo: ¿Donde estas tu? Y el respondió: Oí tu voz en el huerto y tuve miedo, porque estaba desnudo y me escondí….
Para decirlo de una manera “moderna”, el miedo o temor esta en nuestros genes y solo Cristo, con su sangre y el nuevo pacto, puede librarnos de el.
El miedo, el temor y la culpa, también es una consecuencia directa del pecado y afortunadamente tenemos a Cristo, El es nuestro abogado y tiene la facultad de perdonar nuestros pecados; cuando pecamos, El Espíritu Santo, nos hace sentir incómodos, molestos y nos convence de pecado y nos mueve al arrepentimiento, confesión y perdón de nuestros pecados y restablece la paz en nuestro interior.
Como lo podemos ver en el pasaje de Gn 4.5-7 “pero no miro con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera y decayó su semblante. Entonces Jehová dijo a Caín: ¿porque te has ensañado?, y ¿porque ha decaído tu semblante? Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? Sino hicieres bien, el pecado esta a la puerta”
Caín, ni se arrepintió, ni pidió perdón, ni tuvo a Jesús como mediador, ni conoció el poder de Dios derramado a través de su Espíritu.

Así que, reconociendo la magnificencia de la obra de Dios en nuestra vida, despojemos de todo temor y vivamos confiados, pues lo que es imposible para el hombre es posible para Dios. No temas, ESPERA UN MILAGRO.

Dios no nos creo como animalitos temerosos y miedosos y solo a Jesús, dio la autoridad para que reinara sobre nuestras vidas; no a ningún otro hombre, ni mucho menos a las bestias y siempre ha querido que nosotros adoptemos y asumamos nuestro papel como sus hijos e hijas; sin temor, con plena confianza y amor y para ello, en su bendita Palabra, siempre nos esta animando a que dejemos todo temor, a que no tengamos miedo, a que confiemos y esperemos en El. En la Biblia hay mas de 360 promesas en muchas de las cuales puedes encontrar estas dos palabras: No Temas…entonces, ¿porque seguir viviendo una vida temblorosa, cuando Cristo nos llama a vivir en Victoria? A permanecer en El y en El Padre. Lo único que tenemos que hacer es, conocer su palabra y o b e d e c e r l a. El hará lo demás; vive siempre al abrigo del Altísimo. Sal 91

Porque no nos ha dado Dios Espíritu de cobardía, Sino de amor y de dominio propio.

2 Timoteo. 1.7

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Escrito para www.devocionaldiario.com

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