Negarse es de Principes – Noé Isaí Tapia

NEGARSE ES DE PRÍNCIPES

por Noé Isaí Tapia

corona“El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es”.

(Mateo 1:18-20)

Imagina que de pronto tú esposa o futura esposa, te dijera que ¡está embarazada por el Espíritu de Dios! No es fácil de asimilar.

¿Qué cara habrá puesto José al recibir tal noticia? Él pudo haberla rechazado, sin embargo, él realmente la amaba, por lo cual decidió antes de acusarla y exhibirla públicamente como posible adultera, ¡dejarla y así quedar él como culpable! “…quiso dejarla secretamente”. Si la abandonaba, todos pensarían que José se había aprovechado de María, embarazándola y posteriormente alejándose no respondiendo a su obligación.

Por eso fue considerado por Dios como “justo”. Para los hombres lo justo era que María quedara mal ante todos. Sin embargo, José optó por cargar con toda culpa y vituperio con tal de proteger a su mujer, él estaba dispuesto a humillarse por ella, ¡incluso a negarse a si mismo! José nos enseña anticipadamente dos principios del Reino que tiempo después serían confirmados por el Rey (Jesús):

1.– “…el que se humilla, será enaltecido”.
2.– “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame”.

Al igual que José, si tu eliges la justicia de Dios serás bendecido 1 Pedro 3:14, pero también te anticipo, y no con el afán de desanimarte, ¡que no será fácil!

“…Y pensando él en esto”.

Para José no era nada fácil lo que iba a hacer, estaba pensando, dándole vueltas y vueltas al asunto. Negarse a uno mismo ¡cuesta!

Cuando tú decides negarte a ti mismo para que la justicia de Dios se refleje en ti, aun y cuando eso implique no estar bien ante la opinión de los demás, cosa que resulta con poca trascendencia, pues (aquí viene lo bueno) el Padre no te ve como lo hace la gente. Mientras los hombres te menosprecian, Dios te ve como un ¡príncipe! ¡Aleluya! Tal vez otros te dirán que eres aburrido, anticuado o extraño por que haces lo que agrada a Dios “1 Pedro 4:4”, pero para el Señor no eres nada de eso, para Él eres linaje escogido.

Fíjate como cuando José estaba en cierta manera afligido, Él Señor le manda decir “José, hijo de David, no temas…”, el Señor no le dijo, carpintero, ni hombre de poca Fe, Él se dirigió a José como: Hijo de David. En otras palabras, le dijo que no era cualquier persona, que para Él era linaje escogido, hijo de un rey, ¡era un príncipe!

Cuando te niegas a ti mismo para agradar al Señor, eligiendo Su justicia en vez de la de los hombres, tal vez no quedes bien ante los demás, pero no escuches lo que ellos dicen, mejor escucha lo que dice el Señor, Él te dice que eres ¡Linaje Escogido! ¡De la familia REAL! ¡Un Príncipe del Señor!

¡Gloria al Señor!

Escrito para www.devocionaldiario.com

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Share

Comparte:


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: