La vida sin sustitutos – Maite Leija

La vida sin sustitutos

“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas.”

Deuteronomio 6:5 (Nueva Versión Internacional)

Obedecer es algo dificil, todos queremos hacerlo y es algo que Dios espera de nosotros, pero en ocasiones tomar una decisión entre lo que nuestra naturaleza humana quiere y nuestro espíritu desea son grandes batallas que tenemos que enfrentar, nuestro cuerpo y nuestro espíritu son totalmente diferentes y tener que decidir entre uno de los dos muchas veces nos hace elegir el lado más fácil, el que más nos hace sentir bien y eso a veces nos  aleja de Dios.

La voz de Dios nunca deja de oírse, Él nos habla desde que despertamos hasta que nuestro día termina, las cosas o actividades que intentan sustituirlo siempre están ahí, presentes, esperando que hagamos uso de ellas en lugar de escuchar lo que Dios quiere decirnos.

Nunca sustituyas momentos hermosos en la presencia de Dios por instantes que no producen nada bueno en ti, la obediencia es el primer paso para poder acercarse a Dios, es necesaria un relación con Dios y eso solo se obtiene estando dispuestos a dejarlo todo por seguirlo a Él.

Siempre habrá algo que nos guste hacer a lo que en ocasiones tendremos que renunciar, tal vez te has estado enfrentando a tener que tomar decisiones entre lo que todo mundo hace y lo que te dice la voz de Dios que Él quiere, normalmente las cosas que sustituyen nuestro tiempo con Dios son cosas que son agradables a nuestro ser, no con eso quiere decir que todo sea orar y orar todo el día, pero si tener claro que cosas ocupan el lugar más importante en nuestra vida.

Amar a Dios con todo tu corazón alma y fuerzas  abarca tus principales sentimientos, pensamientos, deseos, antes que cualquier cosa que puedas desear, deja que tu espíritu se alimente en una relación sin sustitutos, que nada reemplace los momentos en los que Dios quiere bendecirte.

Nada puede sustituir la relación que Dios te ofrece, ni el mejor de los pensamientos, ni la actividad que tanto te distrae, nada que no sea Dios puede producir ese sentimiento de seguridad,  hay muchas cosas que pueden ser sustituidas, pero una relación con Dios nunca.

¿Cuántas cosas de tu vida ocupan hoy  el lugar de los momentos que originalmente eran entre Dios y tu? Lo que nos consume tiempo que debiéramos invertir en Dios, esos son los sustitutos.

Autora: Maite Leija

Escrito para: www.devocionaldiario.com

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Share

Comparte:


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: