¿Amor? – Juan Carlos Vidal

¿AMOR?

¿Cuál es la definición que tenemos de amor? ¿Qué creemos que es el amor? ¿Hasta dónde puede llegar el amor? ¿De verdad sentimos amor?

La palabra que he visto que más se ha tergiversado al transcurrir de los años, es la palabra que más se utiliza para expresar todo lo que sentimos; es un como un árbol del cual se desprenden todas las ramas, hojas, frutos, vida, sentimientos y muchas otras cosas más que componen el innegable estado maravilloso de una persona y muchas de sus maneras de sentir; hablo de la palabra AMOR.

Tristemente la palabra AMOR, se ha dicho tanto que se está perdiendo el verdadero sentido de la misma. Este mundo va cada vez más rápido, millones y millones de cosas pasan en segundos alrededor de esta hermosa tierra; pero aun así poco a poco el verdadero sentido de la palabra AMOR y del AMOR en su más fiel expresión se ha ido desvaneciendo.

Cada vez más me detengo a pensar en lo que muchas personas dicen o definen por AMOR, y me doy cuenta que sus vagas palabras, denotan falta de conocimiento sobre algo tan hermoso y profundo, al igual que eterno, es el AMOR. Personas que de una u otra manera han sido arrastradas por circunstancias, por vivencias, por situaciones ajenas; al inmenso grupo de personas que han permitido que su AMOR, el que una vez fue intachable, verdadero, y profundo amor; hoy no sea más que una simple palabra que se pierde en los labios y un sentimiento o un estado que ya no se quiere sentir o en cual no se quiere estar.

Muchas personas creen, sin lugar a duda, que el AMOR es totalmente condicional; que el amor que sientes se expresa en la misma medida en la que otra persona u otras personas te expresen o te llenen de amor. Ese es uno de los errores y equivocaciones más grandes sobre el AMOR que me ha tocado ver mucho en muchas personas; sobretodo personas jóvenes que apenas comienzan a vivir, personas que aún no han conocido bien la verdadera definición de amor; y ya sus prejuicios impiden que sientan amor verdadero o que se enamoren de verdad; prejuicios que han levantado muros inquebrantables; muros de decepción, muros de desilusión, muros que tienen una muy mala definición de AMOR.

¿Te preguntarás porque hablo sobre el AMOR?… Sencillo.

En la Palabra de Dios está este versículo: “Y POR HABERSE MULTIPLICADO LA MALDAD, EL AMOR DE MUCHOS SE ENFRIARÁ” MATEO 24:12, y el panorama no es nada alentador al ver que este versículo en realidad se está cumpliendo cada día que pasa, cada hora, a cada segundo; este versículo es una realidad palpable. El AMOR de muchas personas se está enfriando; ya no aman, ya no quieren, ya no desean sentir; lo que finalmente atrae soledad, desilusión, y un profundo resentimiento con ellos mismos, con las personas a su alrededor, con el mundo, y claro, finalmente con Dios.

El AMOR en estos tiempos está tan condicionado que casi todas las personas piensan que no deben ser amadas si no han demostrado amor, o si no han permitido que sean amadas; está tan condicionado que antes de hacer algo que demuestre amor; piensan si esa otra persona ha hecho algo similar o ha hecho méritos para merecerlo. ¡Que equivocados están!

Quizás entienda que el AMOR de las personas que no conocen a Dios se esté enfriando; pero nunca entenderé porque el AMOR  de personas que dicen “AMAR” a Dios, que dicen seguirlo, que dicen tenerlo en su corazón, se está enfriando; aunque ciertamente el versículo mencionado anteriormente no es para las personas que no conocen a Dios, sino para quienes lo conocemos; aun así nosotros que le conocemos, somos y siempre seremos cartas abiertas para quienes desean de una u otra manera conocer a Dios, por tal motivo los primeros que debemos demostrar un AMOR inquebrantable somos nosotros.

Dios demostró un AMOR totalmente INCONDICIONAL hacia nosotros al enviar a su Hijo a morir en la cruz del calvario solo para darnos la salvación; y eso sin ni siquiera saber si nosotros le responderíamos de la misma manera. Es por eso que al tener un ejemplo tan claro e insuperable como el de Dios hacia nosotros, nosotros no podemos demostrar menos amor, ni permitirnos la catastrófica posibilidad de que nuestro AMOR se enfríe.

En la palabra de Dios está este precioso pasaje que muchos conoces, pero que hoy entenderemos algo más profundo, y conoceremos un poco más de Dios.

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser…” 1 Corintios 13: 4 – 8. Este es un pasaje que hemos escuchado mucho, pero que casi nunca nos detenemos a examinarlo. En este versículo no solo está encerrada la verdadera esencia del AMOR tal cual debe ser; sino que hay un pequeño secreto.

En este pasaje está encerrada la verdadera y profunda personalidad de Dios. ¿Quieres verlo?

Vamos a cambiar de este pasaje todas las palabras AMOR, por la palabra DIOS…

DIOS es sufrido, DIOS es benigno; DIOS no tiene envidia, DIOS no es jactancioso, DIOS no se envanece; DIOS no hace nada indebido, DIOS no busca lo suyo, DIOS no se irrita, DIOS no guarda rencor; DIOS no se goza de la injusticia, DIOS se goza de la verdad. DIOS Todo lo sufre, DIOS todo lo cree, DIOS todo lo espera, DIOS todo lo soporta. DIOS nunca deja de ser…”

¡Cierto que es hermoso conocer algo más profundo de Dios!, ¡Cierto que es hermoso ver y sentir cuanto nos ama! Pero Él no nos ama para que nosotros no amemos, Él nos ama para que nosotros mostremos que hemos sido amados y que nuestro amor, pase lo que pase, no se enfriará; porque a Dios también le entristece que nuestro amor vaya decayendo y se esté enfriando. Es nuestra responsabilidad mostrar que el AMOR que Dios nos da cada día es más que suficiente para que nuestro amor propio se mantenga firme y fuerte, caliente y listo para darle AMOR a los demás. Para nosotros la palabra “Enfriarse” está totalmente prohibida; porque nosotros tenemos un Dios para el cual la palabra AMOR es totalmente eterna.

El AMOR puede llegar muy lejos, pero ese depende totalmente de cuán lejos quieras llegar tú. Así que deja de medir el AMOR por lo que te expresan o no, por lo que te dan o no, por lo que recibes o no; simplemente expresa AMOR a quien lo merezca y a quien no.

Ten claro algo, EL AMOR ES TOTALMENTE INCONDICIONAL. Y si de alguna manera u otra te ha sido difícil entender, tienes que comenzar a practicarlo; y solo así veras y sentirás la verdadera hermosura, sutileza y profundidad del AMOR, del verdadero AMOR.

Es posible, claro que es posible sentir AMOR real; solo por el simple y eterno hecho de que ya Dios nos ha permitido sentir AMOR real, expresándonos su AMOR real; y aunque suene como un juego de palabras, Dios es AMOR y si Dios es AMOR, nosotros, como sus hijos, tenemos AMOR para dar siempre y a cada momento.

El AMOR es algo precioso y aunque muchas personas tengan un concepto totalmente errado de él; por lo menos YO lucharé para que muchas de esas personas tengan, aprendan y sientan el verdadero concepto del AMOR, ¿Y Tú… lo harás?

“Padre Todopoderoso… Te pido en el Nombre de Jesucristo que si alguno que ha leído esto, está perdiendo su fe en el amor y se está enfriando, Tú que eres Todopoderoso, avives en su alma un amor diferente nunca antes sentido y levantes al que hoy está caído creyendo que el amor no existe. Te pido que una llama de AMOR renazca en su alma y en todo su ser y que vuelva a AMAR incondicionalmente. Que antes de sentir al amor de otras personas, sienta el tuyo, Dios, en su corazón. Sana y cierra heridas y borra todo pasado indeseable. En el Bendito y Santo Nombre de Jesús de Nazaret. Amen”

“…PORQUE FUERTE ES COMO LA MUERTE, EL AMOR” CANTARES 8:6

Autor: Juan Carlos Vidal

Escrito para www.devocionaldiario.com

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