Soñando, los sueños de Dios – Hefzi-ba Palomino

SOÑANDO, LOS SUEÑOS DE DIOS

por Hefzi-ba Palomino

suenosPorque mis pensamientos no son vuestros pensamientos
Ni vuestros caminos, mis caminos,
Dijo Jehová.

Isaías 55:8

He sido toda mi vida una mujer soñadora, he seguido y perseguido mis sueños, persistido y obtenido, gracias a la gracia y misericordia de Dios; sin embargo, reconozco que la incertidumbre del futuro, de la economía, los mercados financieros y de la vida misma, hacen que el pueblo de Dios, viva muy estresado y en un clima de constante y permanente ansiedad, consecuencia de la misma incertidumbre con que vivimos acerca del futuro, de si Dios permitirá la realización de nuestros sueños, de si, tendremos suficiente vida para hacer lo que queremos, etc.

Anoche precisamente meditaba acerca de esto y mirando hacia atrás, veía como Dios ha sido y sigue siendo fiel y como cada una de mis expectativas, sueños y anhelos de mi corazón se han ido cumpliendo en el tiempo y conforme a su voluntad, trayendo paz, tranquilidad y bendiciones a mi vida, sin añadir tristezas con ellas.

Entonces, si Dios es fiel, siempre ha sido fiel, porqué no asumir esa seguridad de que seguirá siendo fiel en el futuro y vivir en El, cada día, sabiendo que lo que nos trae cada día, lo bueno, lo regular y lo feo, todo viene de El o lo ha permitido con un propósito: fortalecer ciertas aéreas débiles en nuestra vida, enseñarnos algo o prepararnos para algo mas grande.

Dios también tiene sueños (visiones, anhelos, buenos deseos y bendiciones) y como está escrito en el bello Capitulo de Isaías 55, sus planes, pensamientos y caminos, son mucho mas amplios, van mas allá de lo que nos podemos imaginar o visualizar, pues contrario a lo que nosotros no podemos ver o saber del futuro, El, Si todo lo sabe y aún nos lo ha hecho saber en las profecías que nos dejó a través de sus profetas y de Jesucristo.

Lo único cierto y seguro acerca del futuro, es que no debemos preocuparnos tanto por edificar, construir, tener o acumular para esta tierra, en donde somos solo pasajeros, sino para el Reino de los Cielos, que es eterno, verdadero y a donde Jesús estará con nosotros por el resto de la eternidad; que Jesucristo pronto vendrá y debemos velar y prepararnos para su segunda venida o el rapto; vivir una vida sencilla, simple, en lo posible, no endeudarse y pagar lo que se debe, limpiar su vida de pecado, no dejar de hacer el bien y amar y compartir las buenas nuevas del evangelio con los que lo necesitan, pues estos son los verdaderos tesoros que podremos llevarnos, junto con nuestros hijos y familia.

No pretendo que renunciemos a nuestros sueños, de hecho, yo personalmente tengo aun muchos por realizar, pero si que velemos porque esos sueños coincidan, se relacionen y tengan que ver con el sueño de Dios de que todos sean salvos y la tierra esté llena de la plenitud de su Gloria; entonces, creo que nuestra vida alcanzará la plenitud dela paz, el gozo y la satisfacción de haber cumplido con el propósito de Dios en nosotros y haber dejado huella, legado y una obra que continúe aun después de que nosotros nos hayamos ido; ese es el sueño de Dios y está en marcha desde la creación del mundo, desde la caída misma del hombre, con los profetas, sacerdotes, con la llegada y partida de Jesucristo para prepararnos un lugar y continua con la esperanza de su segunda venida, la resurrección y la vida eterna en compañía de los seres que amamos.

Sueña, pero sueña los sueños de Dios y El, cumplirá los anhelos de tu corazón y te colmará de bendiciones; haz la prueba y entrégale tus sueños a Jesús, pídele a Dios que te enseñe sus caminos; que te muestre el camino por el que debes de andar y obedece, escucha su voz, buscadle, mientras pueda ser hallado y te reto a que me digas si no, experimentas una paz sin limites, la convicción por fe, que todos Dios los cumplirá y culminará con éxito la obra que inicio en cada uno de nosotros y que seguirá siendo fiel para darte el fin que esperas; ya no sentirás temor por el futuro y esos sentimientos de incertidumbre desaparecerán, pues estamos en sus manos, cumpliendo sus designios; somos ovejas de su redil y El es nuestro Pastor, por tanto, nada nos faltará. Haz una alianza con Dios (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y ten presente en todo lo que hagas, que ya no te perteneces, tu único dueño es Jesús, El te ama y quien te ama, no te hará sufrir.

Yo me he comprometido con Jesús, como su novia, quiero amarlo, respetarlo, honrarlo y sobre todo obedecerlo, porque como soltera que soy, quiero prepararme para cuando tenga ese encuentro real con El, cara a cara, cuando nos desposemos; El, es mi cabeza, se que no será fácil, pero a partir de hoy, El será quien tome las decisiones importantes en mi vida, familia y finanzas y me guie conforme a su voluntad en cada uno de mis sueños, que también son sus sueños, aunque todavía no lo vea, se que lo hará, pues me lo ha confirmado y me ha ministrado con su palabra, en el pasaje con que finalizo este devocional.

Si tu quieres hacer lo mismo y sentirte como es@ novi@ enamorad@ de Jesús, hoy te invito, a comprometerte con Jesús, no importa si tienes un novio o estas casad@, recuerda que Dios ve a las parejas como una sola persona y acepta sus bendiciones, gózate cada día en El, no hay etapa mas bonita que esta de el noviazgo y si estas solter@, El también traerá a la persona correcta a tu vida; solo recuerda no actuar por tu cuenta, sino siempre sujet@ a ese ser maravilloso que nos ama incondicionalmente, que dio su vida por nosotros y que está preparando un banquete para desposarse con su novia, su pueblo.

¿No está aún la simiente en el granero?
Ni la vid, ni la higuera, ni el granado,
Ni el árbol del olivo ha florecido todavía;
Más desde este día os bendeciré.

Hageo 2:19

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