Renueva tus fuerzas

La abundancia está tocando a tu puerta

por Hefzi-ba Palomino

Tú, mujer estéril que nunca has dado a luz, ¡grita de alegría!
Tú, que nunca tuviste dolores de parto, ¡prorrumpe en canciones y grita de júbilo!
Porque mas hijos que la casada tendrá la desamparada.
– Dice el Señor – .

Isaías 54:1

Hoy es uno de esos días en que necesito parar, necesito un alto y un descanso para renovar mis fuerzas, organizar mi cabeza, enfocar mi vida y sobre todo no olvidar ni desviarme de mis objetivos; tengo mucho trabajo, estudio, proyectos de vida, económicos y ministeriales y se que todo es parte del plan de Dios para mi vida, pero me siento como si fuera manejando por una autopista donde no hay o existen muy pocos signos de – ALTO – PARE – STOP, los cuales nos dan un respiro, una oportunidad de relajarnos y continuar con el camino; pero Dios es bueno y si bien es cierto que a veces nuestra vida parece ir a la velocidad con que se maneja en las autopistas y que tenemos que esforzarnos un poco mas; también es cierto que existen en el camino salidas, lugares de descanso, donde puedes parar por un rato, estirar las piernas, ir al baño, comer algo y hasta echarte una siesta y renovar tus fuerzas.

Hoy El Señor, me ha hablado con este hermoso salmo y encuentro en su palabra esa salida donde puedo descansar y renovar mis fuerzas para continuar, me motiva y me impulsa, cuando continua diciendo en Isaías 2 en adelante: “ Ensancha el espacio de tu carpa, y despliega las cortinas de tu morada. ¡No te limites! Alarga tus cuerdas y refuerza tus estacas. Porque a derecha y a izquierda te extenderás; tu descendencia desalojará naciones y poblará ciudades desoladas.” Y yo lo creo.

Y no solamente lo creo, sino que te pido que tu también lo creas, esta palabra es también para ti hoy, recíbela y ponla por obra; no te limites en tus fuerzas, en tus esfuerzos, en tus recursos, en tu trabajo, en tu familia; trabaja mas, da mas, ama mas, reparte mas, bendice mas, porque la Ley de Dios se cumple: vas a cosechar lo que siembras; vas a recibir de los demás lo que tu des a los demás; vas a aumentar tus bendiciones, riquezas y todo lo que hagas prosperas; en guardar la Ley de Dios, hay gran galardón y Jesús prometió que entre mas tuviéramos mas nos daría, no es curioso? El no nos llama a ser cada vez más pobres, sino a ser ricos y a tener misericordia de los pobres; nos llama a ser libres y esa libertad incluye liberar nuestra mente, soñar, tener visión, triunfar y prosperar. Dios nos llama a la abundancia, nos da vida en abundancia y El, es la abundancia; ¿seria lógico que siendo coherederos de Jesús en la tierra y que siendo nuestro Padre Celestial el dueño del oro y la plata de este mundo, nosotros sus hijos, viviéramos en pobreza y escasez? ¡NO! No lo aceptes, deséchalo y renueva tus fuerzas en Cristo, tomate un descanso y fortalece tus manos y piernas para el trabajo y esfuérzate y se valiente, porque Dios viene con bendición para tu vida.

RENUEVA TU MANERA DE PENSAR y TUS PENSAMIENTOS TE LLEVARAN A ACCIONES CORRECTAS.

Mucho se ha hablado del éxito y existen muchos seminarios, libros y motivadores que se han vuelto millonarios tratando de enseñarle a otros el “secreto del éxito”, pero tú ya tienes en tu mano la llave del éxito, es Jesús y La Palabra; el verdadero secreto del éxito, te lo voy a revelar aquí y ahora:
El secreto del éxito es:

LA ACCION.

La bendición, la prosperidad y la abundancia, no te bajarán del cielo en forma de un cheque firmado por Dios y las posibilidades de ganarte una lotería es mas o menos de 000.000.001. La única forma de prosperar y ser bendecido, es trabajar, para tener derecho a una paga; es ponerle alas a tus sueños, es tomar acciones que produzcan resultados; es sembrar, para después recoger; todos tenemos ideas, sueños, proyectos, pero sino hacemos nada por ponerlos a funcionar, solo serán eso, ideas, sueños y esperanzas frustradas.

Debemos esforzarnos en romper las cadenas de la escasez y la pobreza, porque nadie puede dar de lo que no tiene y si queremos ayudar, bendecir a otros, generar empleo, construir riqueza, debemos trabajar duro, produciendo y generando esa abundancia; entre mas hagas, mas recibirás; recuerda las palabras de Jesús: Al que mas tiene, mas se le dará y al que menos tiene, hasta lo que tiene se le quitará.

Busca ese remanso de paz y oasis que se encuentra en Jesús y en la Palabra de Dios, organízate y renueva tu mente y tu corazón en Cristo y Dios mismo renovara tus fuerzas en Jesús y comienza a ver, a palpar, a aceptar y a recibir la abundancia en tu vida; concéntrate y mira que cara tiene la abundancia: salud, dinero, amor, paz, gozo, bendición, perdón, diversión, lo que tu quieras, pero desecha los malos pensamientos, de rencor, venganza, de maldad, pues lo que tu piensas, eso atraes; piensa en cuanto te gustaría que Dios hiciera en tu vida, siéntete viviendo, recibiendo y compartiendo con otros esa abundancia.

Y para terminar, no estamos solos en ese esfuerzo, a nuestro lado está luchando con nosotros hombro a hombro y en muchos casos, peleando por nosotros, nuestro amado y poderoso esposo.

“Porque el que te hizo es tu esposo; tu Redentor es el Santo de Israel; ¡Dios de toda la tierra es su nombre!”

Isaías 54:5

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