Quita los obstaculos de tu vida – Hefzi-ba Palomino

QUITA LOS OBSTACULOS DE TU VIDA

por Hefzi-ba Palomino

“Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados”.

Hebreos 2:18

Hace pocos días oraba con una amiga que sirve al Señor con diligencia y siempre esta dispuesta para colaborar en todo lo que le pidan, pero quien se encontraba muy triste porque había recibido una negativa de un trabajo que ella había estado esperando y en el cual tenia puestas todas sus esperanzas; orábamos en voz alta la una por la otra y de pronto el Espíritu Santo me mostro que Dios le había quitado esa oportunidad como consecuencia de una mala relación que ella tenia y que no agradaba al Señor, entonces le pedí que revisara que había pasado, o estaba pasando en su vida que no agradara a Dios y ella me conto lo de su relación y reconoció que le costaba mucho trabajo terminarla o legalizarla y que no estaba honrando a Dios con su cuerpo, por lo cual se arrepintió y pidió perdón y terminamos de orar con el propósito de que ella iba a terminar con esta relación que le estaba obstaculizando su relación con Dios y robándole sus bendiciones.

Hoy recibí de mi amiga una llamada contándome que su vida se estaba solucionando y que la habían llamado de otra compañía para entrevista y que tenia fe que ese trabajo era para ella, lo cual me alegró mucho, pues Dios, aunque se había disgustado con ella, restableció su relación y bendiciones, tan pronto ella se arrepintió y tomo las decisiones correctas en su vida.

De la misma manera, muchos pueden ver su vida estancada, que no avanza u obstruida y vemos que nuestro camino esta lleno de obstáculos y creemos que todo lo estamos haciendo bien, cuando en realidad pueden haber por ahí trampas, debilidades, tentaciones y/o en otras aéreas como la falta de perdón, que están entorpeciendo nuestra vida, pueden ser pecados que no nos parecen tan graves y no queremos dejar, pero que nos impiden recibir las bendiciones de Dios.

Y no crean que porque escribo este Devocional, soy perfecta o estoy libre de tentaciones, todo lo contrario, yo al igual que todos los creyentes cristianos, tengo debilidades, tentaciones y fallas con las que tenemos que enfrentarnos cada día, pero la buena noticia es que Cristo vino al mundo, semejante a uno de nosotros y conoce nuestra condición, como humano, también fue tentado y como Dios y Vencedor, tiene el poder de librarnos de las cadenas del pecado, de perdonarnos y de fortalecernos para que cada día seamos mas conscientes de nuestras debilidades y podamos resistir al diablo y ser también vencedores del pecado, del diablo y de la muerte (que es una consecuencia del pecado)

Ahora, debemos saber que la Biblia trata la tentación en dos sentidos diferentes:

1º. Como prueba – Cuando Dios la permite para probar nuestro corazón, bendecirnos, fortalecernos y librarnos de la tentación. La palabra de Dios dice – Resistid al diablo y este huira de vosotros. –

2º. Como tentación (para caída y debilitamiento) – Es una situación que nos presiona y nos obliga a ser conscientes de nuestra condición, debilidad y fragilidad frente al pecado. Y aquí igualmente, tenemos que ser fuertes, luchar contra nosotros mismos y resistir al diablo. Orar sin cesar y pedir para que Dios nos libre de la tentación, lo cual muy posiblemente va a suceder cuando la tentación, deje de ser tentación, pues ya no te atrae, no te gusta o lo rechazas, repeles o detestas.

En ambos casos, son obstáculos que bloquean nuestra relación con Dios y dan autoridad al enemigo para robarnos las bendiciones que Dios tiene para cada uno de sus hijos.

Revisa tu vida y quita los obstáculos, los pecados, pecaditos y pecadillos que estén interfiriendo en tu conexión espiritual y si ya eres consciente de ellos, entrégalos al fuego del espíritu para ser destruidos y tu ser libre de ellos.

No ocultes tu pecado o tu debilidad, reconócela y de la misma forma que el Apóstol Pablo reconoció una de sus debilidades como: “un aguijón en la carne” y le pedía al Señor que lo librara de ella, así nosotros, reconozcamos nuestro pecado y arrepintámonos para que Dios nos libre de el y sigamos peleando contra ellas, hasta que Cristo sea glorificado en nuestras debilidades. Jesús le contesto a Pablo a su petición y esto fue lo que dijeron:

Bástate mi gracia; por que mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena manera me gloriare más bien en mis debilidades, para que repose sobre el poder de Cristo.

2 Corintios 12:9

Escrito para www.devocionaldiario.com

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