La Clave de la Productividad – Hefzi-ba Palomino

LA CLAVE DE LA PRODUCTIVIDAD.

“Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones;  Enaltecido seré en la tierra.”

Salmo 46:10

Yo tenía la necesidad de escribir este Devocional, pero para mi misma no tenia mucho sentido, hasta este momento en que me senté a escribirlo, siguiendo un  programa de auto-disciplina, donde cada día tengo que desempeñar una tarea en especial aparte de mi trabajo diario de 8 horas y de las obligaciones de la casa y la familia;  ¿y porque les cuento esto? Porque muchas veces, al igual que muchos de ustedes, siento que el día no me alcanza para nada, me  siento congestionada, se me quedan cosas por hacer, o simplemente malgasto el tiempo en cosas que no son necesarias ni productivas y después me siento mal porque malgastar el tiempo, es malgastar la vida y como si fuera poco, me siento cansada, sin fuerzas y  agotada y esto no es normal, lo normal es que todos seamos productivos, es decir que se vean y se noten los resultados de nuestros esfuerzos, sin que con ello terminemos exhaustos y sin fuerzas.

El día tiene 24 horas para todos y es sabiduría de Dios aprender a aprovechar este tiempo en forma provechosa y productiva (que produzca frutos) y que nos sintamos bien en nuestros zapatos, contentos con nuestra vida y satisfechos con las bendiciones y provisión de Dios; creando prioridades dentro de las actividades que debemos desarrollar y designando un tiempo para cada una de ellas, con intervalos de descanso de 10 a 15 minutos, por cada dos horas de trabajo o estudio,  y entre  ½   hora y 45 minutos  para almorzar reposadamente.

Como Administradora que soy a mi me gusta leer sobre temas empresariales y de desarrollo humano y esto es una norma en la mayoría de las empresas, porque se ha descubierto que el cuerpo rinde mas, trabaja mejor, la memoria se ejercita y se mantiene activa, según bio-ciclos (ciclos de vida) donde las personas se mantienen mas activas y sanas, si descansan periódicamente y adicionalmente tienen un día de descanso en una semana (que tiene 7 días.)

Pero lo que me causa gracia es que lo que aparentemente es tan moderno, vigente, recién descubierto e implementado como la neurociencia, en realidad tiene sus raíces y su origen en Dios y en La Palabra; Él nos creo y por tanto es quien mejor nos conoce, sabe como funciona nuestro cuerpo, nuestro cerebro, nuestra alma y nuestro espíritu, aunque este ultimo apenas se encuentre en pañales según la ciencia.

Dios creo el Sábado como su día de descanso, después de terminar su creación durante 6 días y posteriormente en repetidas ocasiones instó  a su pueblo a – estar quietos – a descansar, a entrar en su reposo que es Jesús y aprender a descansar en El; porque esa es la clave de nuestra fortaleza, es decir de nuestra fuerza, de nuestro poder y productividad.

Pero nosotros hacemos exactamente todo lo  contrario: vivimos una vida agitada, llena de stress, que además causa enfermedades, pues cuando estamos estresados, nuestras defensas se bajan, se debilitan y somos más propensos a enfermarnos y cuando estamos débiles, nuestro trabajo y nuestro tiempo y actividades se ven afectados y mermados también y por ende sus frutos; la civilización nos ha hecho creer que debemos vivir intensamente, consumir, divertirnos y nos ha creado necesidades que tenemos que mantener y que cada vez son mas costosas y difíciles de sostener en un estilo de vida que no es lo que Dios creo para nosotros.

Sin embargo y aunque parezca contradictorio, Dios si quiere que seamos productivos, prósperos, activos y sanos, pero que aprendamos a descansar, a –estar quietos – y en muchos casos, permitirle a El, mostrarnos que El, es Dios y que lo que es imposible para nosotros es posible para El,  que entendamos que todo lo que somos y lo que tenemos es porque El, nos lo permite, nos lo da, no porque nosotros lo alcancemos solo con nuestro esfuerzo, con nuestros propios medios.

Ahora bien, yo no voy a decirte cuando estar quietos, pues Dios nos ha dado discernimiento y revelación y cada uno sabe en su interior, si se da un espacio de quietud y reposo, como esta utilizando su tiempo, si su mundo es un caos o demasiado agitado, si trabaja y trabaja y no ve los frutos de la obra de sus manos, que esta haciendo bien, que esta haciendo mal,  cuando debe parar, si revisa periódicamente su vida, evalúa sus avances, sus logros y sus errores…etc.

Lo que si voy a reiterar nuevamente es la necesidad de escuchar la voz de Dios, si Él te dice que estés quieto – para – reposa – medita y recarga tus fuerzas en El Señor, para que te levantes cada día con un propósito y vivas la vida, conforme al propósito de Dios, seas productivo y tu vida prospere conforme prospera tu alma, porque esta es la voluntad de Dios. En quietud y reposo, descubrirás tu fortaleza y serás más productivo, sin sacrificar tu salud.

“Amados, yo deseo que tu seas prosperado en todas las cosas, Y que tengas salud. Así como prospera tu alma.”

3 Juan 2

Autora: Hefzi-ba Palomino

Escrito para www.devocionaldiario.com

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Share

Comparte:


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: