¿Cómo estar seguro de tu Ministerio? – Hefzi-ba Palomino

¿COMO ESTAR SEGURO DE TU MINISTERIO?

por Hefzi-ba Palomino

woman-bible“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dadivas a vuestros hijos, ¿Cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”

Mateo 7:12

Todos somos hijos de Dios, hemos aceptado la Gracia otorgada por Dios a través de su Hijo Jesucristo y tenemos su paz, consecuencia de esa aceptación; sin embargo, muchas veces podemos sentirnos inseguros acerca de nuestro trabajo o servicio para El Señor; nos preguntamos si lo estamos haciendo bien y hasta podemos dudar que lo que hacemos es verdaderamente un Ministerio o Servicio a Dios. Estoy segura que alguna vez te has hecho estas mismas preguntas, porque a mi me ha pasado, incluso a pesar del anhelo sincero que tengo en mi corazón de servir y de la convicción que soy lo que soy y hago lo que hago, porque a Dios así le plació que fuera.

Ministerio: Es sinónimo de Apostolado y de Administración, Dispensación, Sacerdocio, Servicio; ministrar es entregar algo a otros, compartir algo que nosotros poseemos, pero que a la vez hemos recibido o aprendido y que se aplica a los dones espirituales recibidos de Dios, su la palabra, su conocimiento y a la vida diaria; se aplica también a lo que hacemos, sea trabajo, voluntariado, servicio, hogar y en general a todo lo que haces en tu vida, cuando lo haces para El Señor.

Podemos creer que para tener un ministerio es necesario predicar en una Iglesia; ser Pastor, o haber estudiado en el Seminario, pero no es así. El ministerio es tu propia vida; tus hijos, tu pareja, tu familia, tus amigos, tu trabajo, tu casa; en cada relación que tenemos o iniciamos, podemos desarrollar un ministerio, podemos servir a Dios, podemos ser apóstoles de Jesucristo, en cada lugar que pise la planta de nuestros pies y allí mismo, cuando abrimos nuestra boca, estamos ministrando.

¿Porque extrañarnos y dudar del amor de Dios, de los regalos que nuestro amado Padre Celestial quiere darnos, cuando es la única manera de experimentar sus bendiciones, llenarnos de su inmenso amor, colmarnos de su paz y grabar su palabra en nuestra mente y nuestro corazón?

Los dones (bienes y capacidades) que El nos da, hacen parte de los regalos que un Padre amoroso hace a sus hijos y El quiere darnos todo, aun mas de lo que nosotros esperamos o pedimos; quiere que como los hijos seamos imitadores de Jesús, que no nos guardemos para nosotros mismos o utilicemos con fines de lucro esos regalos; antes bien, nos pide que administremos y ministremos esos dones y para ello lo mejor es primeramente conocer y reconocer, cual o cuales, son los dones que Dios nos ha dado; segundo ejercitarlos diariamente y tercero desarrollarlos, ministrarlos (compartirlos) a otros. De esta manera se genera una cadena, una acción que trae unas consecuencias, una recompensa y una paga; no creas que el servicio o el apostolado sean en vano y que no tendrás tu recompensa.

La Gracia y los Dones que Cristo nos dio, son como un pequeño capital con el que Dios quiso que empezáramos nuestra nueva vida en El y ese pequeño capital está compuesto de: Su Espíritu Santo y los Dones del Espíritu; te regaló Dones como actitud y capacidad para realizar un trabajo, te regaló un oficio, una carrera, una familia, una Iglesia donde congregarte, muchos amigos y amigas, y hasta bienes materiales; pero todo eso puede perderse si DUDAS, si no tienes fe, si no te decides a crecer en el espíritu y a desarrollar, aumentar, incrementar ese capital inicial con que Dios te bendijo.

Así que amado herman@, yo me regocijo hoy en Cristo, porque ha disipado todas mis dudas y quiero motivarte para que tu hagas lo mismo; descubre, si no lo has hecho, tus dones y ponte a trabajar para El Señor, El no te pide todo el tiempo, para empezar, dedica un 10% de tu tiempo a desarrollar ese don, a servir, a ayudar a otros, a compartir con amigos y enemigos, lo que Cristo ha hecho en tu vida y cuenta cada día tus bendiciones, los regalos y las dadivas que Dios te da; está demostrado que el reconocimiento y agradecimiento de las bendiciones de Dios, traen mayor bienestar a nuestro cuerpo, salud, felicidad, gozo y paz y aumenta tus días; aprende a agradecer no solamente a Dios, sino a todas aquellas que han sido bendición en tu vida; ellas también se beneficiaran y mejoraran sus vidas; necesitamos mantener una auto-estima sana, ser generosos y ofrecer el perdón a otros, como Cristo nos lo ofreció a nosotros.

Sigue adelante con tu Ministerio, sea cual sea, Dios es quien te puso allí, quien te formó como eres y El, será quien te dará tu recompensa y promoción.

En Conclusión, quiero decirte que todos tenemos un ministerio, por humilde y sencillo que éste sea, es valioso para El Señor y lo importante es que no dudes de ello; lo que si es recomendable hacer periódicamente es evaluar: tu ministerio, tu vida, tu relación con el Señor e ir chequeando qué ajustes necesitas; que hay que mejorar; en que estas fallando; que estas haciendo bien; que puedes mejorar y que no estas haciendo y deberías de hacer.

Fortaleced las manos cansadas, afirmad
Las rodillas endebles.
Decid a los de corazón apocado:
Esforzaos no temáis;
he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago;
Dios mismo vendrá y os salvara.

Isaías 35:3-4

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