No al afán, sí al deleite – Estephany Cordova V.

No al afán, sí al deleite

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Filipenses 4:6

Tranquilo(a)!!!! Take it easy!!! Calme-toi!!! No se lo digo en otro idioma porque no se otro pero querido hermano(a) tengo tanto gozo de Dios en mi corazón que es uno de los deseos de mi corazón decirle lo siguiente:

ESPERE EN DIOS, SEA LO QUE SEA QUE ÉL LE HAYA PROMETIDO, SI ESE SUEÑO QUE LE CALA HASTA LOS HUESOS NACE DE SU CORAZÓN ES PORQUE DIOS LO HA PUESTO AHÍ Y POR LO TANTO ÉL LO DESEA Y LO VA A CUMPLIR.

No se angustie pensando que la comida, la ropa, las arruguitas, el maquillaje, el carro, el pago del colegio, la asignatura desaprobada, los años, el sol, la lluvia, la cocina, el matrimonio, la ayuda idónea, etc.

No hay razón de ser mi querido amigo(a),  Dios tiene cuidado de todo ello y para ser sincera, le confieso que he caído muchas veces en el afán, me he deprimido pensando ¿cuándo? ¿Cómo? ¿Dónde? Y miles de preguntas parecidas, ahora hoy 01 de Diciembre del 2011 a las 09:15 am en mi querido país Perú y con un sol que me inspira a escribir le exhorto a que grite muy fuerte NO AL AFÁN, SÍ AL DELEITE.

Deleitarse, ¿sabe usted que significa?, deleitarse es sentir placer y Dios nos pide que nos deleitemos en él, es decir que encontremos placer en nuestra relación personal con él. Ahora comprendo muchas cosas que antes no podía entender y es que el afán me tenía como ciega, sorda y lo peor de todo es que solía decirles a mis amigas que debíamos esperar y no desesperarnos y ¿Quién era la primera en no hacerlo? Yo.

Sin embargo, ahora es diferente, hace algunos meses le preguntaba a Dios el por qué de un suceso que me confundió mucho, le decía una y otra vez ¿por qué lo permitiste? Ahora entiendo que necesitaba vivir lo que viví para darme cuenta del gran error que me tenía atada a un pasado que Dios deseaba que olvide y yo no quería. He aprendido a raíz de ello que no es bueno AÑORAR EL PASADO porque es como vivir en él y es horrible.

El día de hoy estoy dispuesta a dejar todos las esperanzas que tenía en mi pasado en que este se convirtiera en mi presente y uno muy bueno, porque hoy Dios me ha dicho que ese pasado no es mi presente y no será mi futuro y lo que me queda a mí es ahora renunciar y sonreír porque lo que viene es muchísimo mejor, de eso no cabe duda.

¿Desea renunciar a aquello que la tiene afanosa (o), desea renunciar para siempre a ello que lo tiene esclavo, sordo, ciego? Le invito a que se una a mí a hacerlo, antes yo solía decir que sería difícil pero ya me cansé de decirlo, hoy digo YA LO LOGRÉ, ni siquiera le digo que lo lograré sino se lo afirmo con convicción que ya lo hice.

No añore el pasado, créame es lo peor que se puede hacer, no se apresure ni haga que su cabeza le duela porque no tiene lo que desea, antes de pensar una vez más en lo que aún no tiene. Deléitese en lo que tiene y deléitese en Dios porque de nada vale vivir sin una sonrisa en los labios. Sonría

Autora: Estephany Cordova V.

Escrito originalmente para www.devocionaldiario.com

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Share

Comparte:


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: