No olvidéis la justicia – Enrique Monterroza

Porque el que hace justicia es nacido de Dios

justicia“Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él”

1 Juan 2: 29

Algo que no soporto ver es la injusticia y lastimosamente vivimos en un mundo lleno de injusticia por doquier. Lo mas triste de esta situación es que los que nos hacemos llamar cristianos tendríamos que estar apartados de la injusticia y sumados a la justicia perfecta, pero la realidad es otra.

Es triste ver como hermanos nuestros en Cristo Jesús son parte de la injusticia de este mundo a través de muchas formas: La injusticia de los jefes de empresas hacia sus empleados, la injusticia de de los padres hacia sus hijos o de los hijos hacia sus padres, la injusticia social de nuestros países y la mas triste de todas, la injusticia espiritual de la cual muchos de nosotros somos parte.

Nuestro Dios es símbolo de justicia, porque él es Justo desde el Principio y aun siendo Justo no quiere que muramos sino que lleguemos al arrepentimiento a sabiendas de que por nuestros actos nos merecemos la muerte eterna, pero aun ese Dios que tiene un juicio justo sabiendo que no somos merecedores de su vida eterna a tenido a bien a enviarnos a su Hijo Unigénito para que nos de vida y vida en abundancia, pero lastimosamente a muchos de nosotros se nos olvida que Dios en su justicia no ha querido destruirnos, sino mas bien restaurarnos.

Entonces se asoma la pregunta de esta reflexión: ¿Por qué eres injusto con tu hermano?, me da rabia y a la vez tristeza ver como muchos hermanos “espirituales” son injustos con los que no son tan “espirituales” como ellos. ¿Qué de aquel hermano que es débil?, ¿Qué de aquel que tiene un área de su vida que le cueste miles el poder salir adelante?, ¿Qué con aquella hermana que ha intentado miles de veces mantenerse fiel y no ha podido?, ¿Qué con aquel que quería servir pero tuvo un desliz y ahora lo desechamos?, amigo, hermano yo te pregunto en esta hora: ¿Cómo es posible que seamos injustos con ellos cerrándoles las puertas del cielo?, ¿Acaso hizo lo mismo Cristo contigo?, ¿Alguna vez Dios te reprocho tu debilidad?, Entonces, ¿Cómo es posible que seamos injustos con aquel necesita una mano?

En el texto bíblico que leímos al inicio el Apóstol Juan nos hace recordar y nos dice: “Si sabéis que él es justo…” como quien dice: ¿Verdad que sabéis que él es justo?, entonces dice el: “sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él”, en pocas palabras: “el que es injusto no es nacido de él”.

Ahora yo te pregunto: ¿Eres nacido de Dios?. ¿Realmente un día tuviste un encuentro genuino con él?, Entonces: TRATA DE SER JUSTO. No confundas la justicia con la perfección, porque estarías siendo injusto porque no hay humano perfecto, pero si cristianos que van camino a la perfección. Tampoco confundas justicia con dureza, porque no tienen nada que ver, Jesús no se la paso rechazando a los que el pueblo rechazaba, al contrario, el cenaba con publícanos, visitaba a los fariseos, creía en aquellos que nadie creía como Zaqueo, buscaba para restaurar hasta a los que le negaban como Pedro, hacia cosa que ninguno de los “espirituales” de esta época haría. ¿Sabes porque? Te lo respondo en las propias palabras de nuestro Señor Jesucristo: “Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores” (San Marcos 2: 17)

Amados hermanos, es hora de que practiquemos la verdadera justicia, es hora de entender que somos un solo cuerpo y que necesitamos ayudarnos los unos a los otros, es hora de comenzar a ser justos pero no de nombre, sino de acciones. Dios anhela personas justas, porque si la tierra estuviera llena de gente que quisiera hacer justicia, no veríamos tantos males como ahora los vemos. Si las personas de nuestras congregaciones fueran justas, lejos de bajar en asistencia, subiríamos, porque las personas encontrarían el verdadero evangelio, el evangelio de la justicia, el evangelio que Jesús vino a predicar y no el que nosotros creemos que es el justo.

Te invito a que hagas un auto análisis y evalúes tu justicia y si has tratado de ser justo en todo y con todos, pues te felicito, pero si eres como yo, que en muchas ocasiones me olvido de la justicia, entonces te invito a que juntos busquemos mas de Dios y aprendamos a que si realmente soy un nacido de Dios, tengo que tener la justicia corriendo por mis venas.

El verdadero convertido es aquel que quiere hacer justicia, porque no soporta y aborrece la injusticia.

Autor: Enrique Monterroza

Web Personal: www.enriquemonterroza.com

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Share

Comparte:


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: