Charles Stanley – El alto costo de no orar

Tema: “El alto costo de no orar”

Leer: Isaias 40: 28-31

orar25El Padre celestial quiere que sus hijos hablen con Él. Jesús ha extendido una invitación para que hablemos con Dios de lo que sea. Él dijo que si tenemos una necesidad, pidamos; si buscamos respuestas, las tendremos; y si queremos que se abran oportunidades, toquemos y Él responderá (Mt 7.7, 8). Aun así, hay creyentes que no se comunican con el Señor, excepto en las emergencias.

Descuidar la oración es costoso para el bienestar de la persona. Quienes no sacan tiempo para Dios cada día, están en una pendiente resbalosa. Se deslizan hacia el agotamiento, el desánimo y las dudas, para caer en una situación que daña su testimonio. Hoy nos enfocaremos en el primer aspecto: el agotamiento. Mañana examinaremos el resto del deslizamiento.

Ciertas situaciones exigen un precio emocional, físico y espiritual —que llamaremos cargas. Esto puede agotarnos si tratamos de soportarlas solos. Pero Dios no quiere que tengamos ese peso sobre nuestros hombros. En efecto, la Biblia manda que esas cargas sean puestas en el Señor (Sal 55.22). “Bendito sea el Señor… que día tras día sobrelleva nuestras cargas”, clama David en Salmo 68.19 (NVI). Recuerde que Él está haciendo todo el trabajo para dar un giro a sus circunstancias. Por tanto, no hay necesidad de que usted siga llevando esa carga.

Arrastrar preocupaciones y ansiedades es agotador, porque no estamos hechos para tales cargas. En el plan de Dios, su fuerza llena por completo al creyente. Imagine los hombros de Jesús sobre los suyos cargando con sus problemas. La carga no desaparecerá, pero la sentirá felizmente más liviana si se la entrega al Señor.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Share

Comparte:


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: